Conceden indemnización a familia de hispano tiroteado por policía de Chicago en 2005
La familia de Emmanuel López, quien fue tiroteado a muerte por la policía, recibirá $2.2 millones
El Concilio Municipal de Chicago aprobó este miércoles el pago de $2.2 millones a la familia de un hispano que fue tiroteado a muerte por la policía en el 2005 después de una breve persecución tras accidente automovilístico.
Según el informe policial, tras ser arrestado, Emmanuel López, de 23 años, intentó huir de la escena casi atropellando a un policía que quedó supuestamente atrapado debajo de su auto.
Después de una persecución, varios agentes de la policía le dispararon 42 veces logrando que 15 disparos le impactaran en la espalda ocasionando su muerte.
Con la aprobación, el concilio de la ciudad desestima una demanda civil entablada por la familia de la víctima que buscaba reparaciones por la cantidad de $10 millones.
El concejal por el distrito 12, el demócrata George Cárdenas, declaró que la familia no buscaba la indemnización, pero que es algo para la familia y el caso no quedó en el olvido.
“Esta fue una tragedia, él era un joven indocumentado mexicano y toda su familia estaba en México”, señaló Cárdenas.
“El accidente era sin importancia, pero el joven fue acribillado”, agregó.
La demanda entablada por el abogado de la familia López, Terry Elk, contradijo totalmente las declaraciones de la policía, e incluso el letrado alegó que no había evidencia alguna de que el joven intentó atropellar a un policía.
Elk dijo que la revisión del caso por la Policía de Chicago “era pura fabricación”, especialmente cuando justificaron el tiroteo.
El caso de López hubiera quedado en el olvido si no fuera porque a raíz de la investigación del caso de la muerte del adolescente afroamericano Laquan McDonald por 16 tiros a manos de Jason Van Dyke, se comprobó que es el mismo agente que acudió a la escena de los hechos en el caso del hispano.
Van Dyke, quien está siendo juzgado por asesinato en primer grado por el caso Laquan, admitió posteriormente que no investigó cómo ocurrió la muerte de López sino que copió el informe de una narración que unos detectives le entregaron en hojas escritas a máquina.
Tras saber que Van Dyke era el mismo policía que acudió a investigar el caso de López, los miembros del Caucus Latino del Concilio de Chicago y su dirigente el concejal Cárdenas, alzaron la voz para reabrir el caso que estaba pendiente desde el 2005.