A Cindy Crawford le preocupa la delgadez cada vez más extrema de las modelos
La antigua estrella de las pasarelas no aprueba que las modelos de hoy en día estén cada vez más delgadas, especialmente porque sabe que no todas los son por naturaleza
Como antigua estrella de las pasarelas y madre de una modelo en ciernes, a Cindy Crawford le alarma el rumbo que está tomando la industria de la moda exigiendo cada vez una silueta más escuálida a sus maniquís.
“Tengo una hija que está empezando en este mundo y ahora se espera que las modelos sean aún más delgadas. Yo siempre tuve una talla seis [el equivalente a una talla 38 europea], nunca estuve muy delgada y no me importaba. A los fotógrafos con los que trabajaba les encantaba, celebraban el cuerpo femenino. Podías tener caderas, pecho y algo de carne en los huesos. Ahora quieren que las modelos sean muy delgadas, y desde mi punto de vista ese es el mayor cambio que se ha producido con el paso de los años”, explica Cindy en una entrevista a Refinery 29, en la que se atreve incluso a desmentir el mito de que las modelos comen de todo, pero no engordan debido a su metabolismo.
“Es cierto que algunas chicas son delgadas por naturaleza, pero muchas otras no lo son“, puntualiza.
La mayor preocupación de la supermodelo es que la homogeneidad que reina tanto en los desfiles de moda como en publicidad perjudique a las jóvenes como su hija Kaia al no hacerles sentirse representadas.
“Creo que el ideal de belleza debería ser más amplio: diferentes colores, diferentes tipos de pelo… no todo el mundo debería tener el mismo aspecto. Cuando se espera que todas las modelos tengan una talla cero, no creo que se esté transmitiendo un mensaje positivo a las mujeres“.
Cindy tiene una mejor opinión de la industria de la moda en la que ella trabajó, ya que considera que fijaba unos cánones estéticos más realistas.
“La moda no para de evolucionar. Si te fijas en la generación previa a la mía, eran todas chicas rubias y con los ojos azules, pero después desaparecieron y empezaron a llevarse las chicas atléticas, y eso abrió la puerta a mi grupo. Todas teníamos un aspecto diferente, pero de alguna manera en conjunto encajábamos. Y se nos permitía tener cuerpos reales. Pero de ahí se pasó a Kate Moss, que estaba esquelética”, lamenta.