Trump selecciona a Ben Carson como próximo secretario de Vivienda
Eran rivales, ahora serán compañeros de oficina
WASHINGTON.- El neurocirujano jubilado, Ben Carson, hizo carrera en quirófanos operando cerebros, tiene cero experiencia en política de vivienda y se opone a programas públicos para gente pobre, pero este lunes fue nombrado por el presidente electo, Donald Trump, como el próximo secretario de Vivienda.
El otrora rival de Trump en la contienda por la nominación presidencial republicana vivió en carne propia la pobreza, pero su única experiencia en esta área es que, durante parte de su niñez, compartió un pequeño apartamento con su madre, subsidiado por el gobierno.
Para premiar su lealtad en la contienda general, Trump lo seleccionó oficialmente para reemplazar en el cargo al demócrata, Julián Castro, al frente del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por su sigla en inglés), una agencia de más de 8,000 empleados y un presupuesto de $47,000 millones que, entre otras tareas, vela contra la discriminación en la vivienda.
I am thrilled to nominate Dr. @RealBenCarson as our next Secretary of the US Dept. of Housing and Urban Development: https://t.co/zYGi8fGnL5 pic.twitter.com/1D9NXlHc2b
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 5, 2016
Trump dijo en una declaración escrita que Carson tiene “una mente brillante” y una pasión para fortalecer a las familias y comunidades y es la persona indicada para promover su agenda de “revitalización urbana” y económica, sobre todo en zonas marginadas.
“Ben comparte mi optimismo sobre el futuro de nuestro país, y parte (de los esfuerzos) por asegurar que esta sea una presidencia que represente a todos los estadounidenses. Es un competidor férreo y nunca se da por vencido”, afirmó Trump.
De 65 años, Carson dijo en su cuenta en Facebook el mes pasado que no le interesaba el cargo de secretario de Salud –el área más cercana a su experiencia- y que sólo querría ayudarlo como asesor extraoficial. Más adelante, dijo que estudiaría cuidadosamente la oferta de Trump de hacerlo titular de Vivienda, y hoy dijo sentirse “honrado” de aceptarla.
“Siento que puedo hacer una contribución significativa, particularmente en el fortalecimiento de las comunidades con mayores necesidades. Tenemos mucho trabajo por hacer para fortalecer todos los aspectos de nuestra nación, y asegurar que cumplimos con sus necesidades de vivienda”, dijo.
HUD tiene a su cargo la implementación y vigilancia de un amplio abanico de leyes y programas de vivienda, incluyendo reglamentos contra la discriminación, el acceso a vivienda a precios cómodos, subsidios para unos cinco millones de pobres, ayudas para evitar el embargo de vivienda, y la facilitación de préstamos hipotecarios.
Consultado hoy por este diario, HUD no quiso hacer comentarios sobre el nombramiento de Carson, que requiere la confirmación del Senado, pero sí defendió los logros de Castro al mando de la agencia federal.
De vivienda pública al Gabinete presidencial
Hijo de madre soltera, Carson contó en su autobiografía y en foros públicos los sacrificios que ésta tuvo que hacer en medio de la pobreza, al grado que durante un tiempo compartieron vivienda subsidiada en Detroit (Michigan) para llegar al fin de mes.
Carson, que además fue a la prestigiosa Universidad Yale con la ayuda de una beca, ha dejado en claro que se opone a programas públicos porque, a su juicio, fomentan la dependencia, y que lo mejor es alentar la superación individual a través de organizaciones cívicas.
En Washington, los demócratas aún recuerdan las declaraciones de Carson en febrero de 2015, cuando no se había lanzado como candidato y criticó un reglamento del presidente Barack Obama para combatir la “resegregación” racial en los barrios debido al alto costo de vivienda.
Ese reglamento, añadido al “Acta de Vivienda Justa” de 1968, ofreció fondos para el desarrollo de barrios marginados y, en aras de la diversidad racial, también dio incentivos para construir viviendas a precios asequibles en barrios ricos.
Cuestionan si es apto para HUD
Aunque se desconoce qué ideas traerá a Washington, demócratas y activistas cívicos temen que Carson no sólo no es apto para el cargo sino que, peor aún, podría llegar a Washington con un hacha para desmantelar o modificar sustancialmente algunos programas de HUD.
Eso sería grave en unos momentos en que los alquileres están por las nubes y el acceso al mercado hipotecario está limitado, según activistas.
“Las familias afrontan el reto de encontrar lugares de vivienda decentes y a precios asequibles, con acceso a buenos empleos y escuelas de calidad… es crítico que el Congreso responda a estos problemas y tenga en HUD a un socio firme para lograr resultados”, dijo el senador de Virginia y excandidato a la vicepresidencia demócrata, Tim Kaine.
Kaine, que dijo estar listo para oir las propuestas de Carson, trabajó como abogado en asuntos de vivienda justa entre 1984 y 2001.
El senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, dijo tener “serias preocupaciones” porque Carson es “anti-gobierno” y no “encajaría” en HUD, un cargo que requiere a alguien con experiencia y una “visión” para ayudar a los estadounidenses en el sector de vivienda.
Por su parte, Sarah Edelman, directora de política de vivienda del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP), dijo que la vivienda a precios módicos es un “pilar de la estabilidad económica y una vía hacia la clase media”, pero hay una “creciente crisis” por el alto costo, la discriminación en el sector y una baja tasa de dueños de vivienda, problemas que exigen a una persona “con amplia experiencia”, que no tiene Carson.
“Las comunidades estadounidenses no se pueden dar el lujo de esperar a que él (Carson) se ponga al día”, advirtió Edelman, quien describió como “particularmente problemático” que él se oponga al “Acta de Vivienda Justa” contra la discriminación.
Las desigualdades de vivienda, fuente principal del patrimonio de millones en EEUU, afectan especialmente a los hispanos. Sólo el 46% de los hispanos es dueño de su casa, en comparación con el 73% para los blancos, según datos oficiales.
Según un informe del Concejo Nacional de La Raza (NCLR), la comunidad latina sigue tratando de reconstruir la riqueza que perdieron durante la “Gran Recesión”, después de que en 2009 perdieran el 66% de su patrimonio por embargos hipotecarios.
Su visión e ideas para timonear HUD, si es confirmado, siguen siendo una incógnita.