Con Obama, más latinos son dueños de casa pero muchos afrontan problemas de vivienda
Obama contribuyó a que más latinos pudieran adquirir vivienda con regulaciones que facilitaron y protegieron la compra de inmuebles
WASHINGTON.- En las postrimerías de la presidencia de Barack Obama, el 45,6% de los latinos, en promedio, fue dueño de casa en 2015, una causa de celebración para una comunidad que, pese a ese avance, sigue afrontando problemas en el sector de vivienda.
La mayor fuente de acumulación de riqueza de los hispanos es su vivienda, y decenas de miles la perdieron por embargos hipotecarios durante la crisis económica que estalló en 2007.
José Dante Parra, presidente de la consultora PrósperoLatino, dijo a este diario que recuerda bien el efecto de la crisis inmobiliaria entre los hispanos, porque lo vio de cerca cuando trabajó de asesor para el senador demócrata de Nevada y líder de la minoría en la Cámara Alta, Harry Reid.
“No olvidemos que Nevada fue el epicentro de la crisis. Soy de Florida, otro estado golpeado por la crisis, y vi cómo familiares, amistades y conocidos también fueron afectados; sin los programas de vivienda de la Administración Obama hubieran perdido sus casas”, dijo.
“El legado del presidente Obama para estas personas, y cientos de miles de hispanos en todo el país, es que aún tienen un techo sobre sus cabezas, un hogar para criar a sus familias”, enfatizó.
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Según un informe reciente del “Proyecto de Riqueza Hispana”, en San Diego (California), los hispanos conformaron el 69% del crecimiento neto en la tasa de dueños de casa en EEUU.
El año pasado, esa tasa entre los latinos fue del 45,6%, o el equivalente de 245,000 casas compradas por familias hispanas.
@NAHREP 2016 National Convention. Hispanic Wealth Project Component Goal #1 to achieve a 50% or greater rate of US Hispanic Homeownership pic.twitter.com/9KK8lDP03l
— UnidosUS_Econ (@UnidosUS_Econ) September 20, 2016
Si la Asociación Nacional de Profesionales de Bienes Raíces (NAHREP, en inglés) lo celebra es porque, según ese informe, se trata del quinto año consecutivo en que la comunidad latina registra un crecimiento en ese sector, y es la primera vez en una década en la que los hispanos superan a otros grupos étnicos.
Según Joseph Nery, president de NAHREP, estas cifras son alentadoras, especialmente por el cambiante rostro de la población en EEUU, y envían un claro mensaje a los responsables de política pública en el sector de vivienda.
A Nery no le cabe duda de que existe una necesidad de adoptar medidas para que los hispanos tengan acceso a préstamos hipotecarios, viviendas a precios cómodos, y agentes que conozcan bien su cultura.
En 2000, el número de hispanos con casa propia fue de 4,2 millones, y en 2015, esa cifra trepó a más de siete millones, es decir un incremento del 67%.
Los expertos del sector inmobiliario esperan que esa tendencia al alza se mantenga, tanto que en un plazo de una década, habrá otros cinco millones de hispanos con casa propia, uno de los factores para medir su vía hacia el “Sueño Americano”.
En ese sentido, el Instituto Urbano calcula que, tomando en cuenta la tendencia actual, los latinos conformarán el 52% de quienes compran casa por primera vez en el período entre 2010 y 2030.
Aunque hay una indiscutible demanda en el sector de vivienda -para alivio de los economistas-, muchos hispanos siguen teniendo problema de acceso a préstamos hipotecarios, debido en parte a que no tienen suficientes ahorros para una prima, mayores costos financieros, menos casas disponibles, y más restricciones de crédito tras la “burbuja” que desató la “Gran Recesión”.
Lucha contra discriminación y por el desarrollo de barrios marginados
Para los que no tienen más opción que alquilar, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) enumera en su página web los recursos disponibles para combatir la discriminación en la vivienda, que está prohibida por ley federal.
De hecho, el saliente secretario HUD, Julián Castro, enumera entre sus logros la adopción de reglamentos para comunidades que reciben fondos de vivienda y créditos tributarios del gobierno federal para promover la diversidad étnica en sus viviendas. HUD también impuso un mayor control de ciertos productos financieros -préstamos con altos intereses- que perjudicaron en particular a las minorías.
La agencia, que cuenta con 8,000 empleados y un presupuesto de $46,000 millones, también destaca los proyectos y ayudas para el desarrollo de barrios marginados.
El lunes pasado, Castro anunció el desembolso, dentro del año fiscal 2016, de más de $132 millones para proyectos de desarrollo en cinco comunidades marginadas en todo Estados Unidos.
Esos fondos ayudarán a reemplazar 1,853 unidades de vivienda pública con cerca de 3,700 unidades para familias con diversos niveles salariales. Por cada dólar que reciban del gobierno federal, estas comunidades aportarán cinco en fondos públicos y privados para sus proyectos de revitalización, según HUD.
Estas comunidades, en Denver (Colorado), Louisville (Kentucky), Boston (Massachusetts), St. Louis (Missouri), y Camden (Nueva Jersey), se suman a otras en barrios pobres que también han recibido asistencia del gobierno federal, para convertirse en sitios con fácil acceso a transporte público, y mejores escuelas y oportunidades de empleo.
Nadie sabe los planes de la entrante Administración Trump -su nominado para HUD, Ben Carson, se opone a los subsidios de vivienda, por ejemplo-, pero Gary Acosta, cofundador y principal ejecutivo de NAHREP, advirtió en una columna reciente que la política migratoria propuesta por Donald Trump tendrá un”efecto dominó” muy devastador en el sector de vivienda.
Trump's Immigration Policy Could Devastate the Housing Market https://t.co/ins2rm9peu Good perspective from @garynahrep. @NAHREP
— Brad Blackwell (@loansbrad) December 7, 2016
What will President-elect Donald Trump's campaign promises on immigration mean for the housing industry? https://t.co/wuImF5FHvw
— NAHREP (@NAHREP) December 6, 2016