Cria niños bien educados
Es responsabilidad de los padres inculcar en sus hijos las reglas del buen comportamiento que les servirán para toda una vida
Inculcar en los hijos los buenos modales es fundamental para su formación integral.
“La tarea [de enseñar los buenos modales a los hijos] recae en los padres y no en los maestros de las escuelas. Son los padres quienes desde muy temprana edad deben enseñarles las reglas del buen comportamiento”, explica la psicóloga Rebecca Peterson, basada en Shermak Oaks, California.
Y qué mejor que la temporada decembrina, cuando las familias participan en más eventos sociales que en otras temporadas del año, para inculcar en los menores los modales básicos de la buena educación y el buen comportamiento.
Modales básicos de una buena educación
El saludar y despedirse con cortesía es uno de los principales modales de una persona educada.
“Al niño, por pequeño que sea, se le debe enseñar que tiene que saludar a todos los invitados que llegan a su casa o a las personas que conoce y se las encuentran en la calle”, señala la experta en comportamiento humano. “Y si el niño se encuentra jugando en su cuarto cuando llega la visita, hay que llamarlo para que les dé la bienvenida a las personas”.
El menor tiene que aprender también que cuando está saludando o hablando con una persona debe tener contacto visual.
“Resulta importante enseñarles, no solo con palabras, sino con el ejemplo, que cuando se habla con otra persona cara a cara, se le mira a ojos y trata con respeto”, agrega Peterson. “Con esta acción, se les está enseñando que uno trata a las personas de la forma como uno quiere que lo traten”.
El enseñarles que no deben tener una conducta agresiva con los otros menores ni con los adultos es otro de los modales sociales a enseñarles.
“Un niño que crece sin la formación de que no debe golpear a quienes toman sus juguetes u otras pertenencias, podría en la adultez ser una persona violenta y problemática”, resalta la psicóloga.
Generalmente, la agresión física se da en los menores que son muy consentidos, egoístas, caprichosos o cascarrabias, que no gustan compartir sus juguetes o no saben tomar turnos. Y, para corregir estos comportamientos, la experta explica que —con mucho cariño y paciencia— se les debe explicar que esas acciones no están bien ni son aceptadas, ya que lastiman y eventualmente se quedará solo porque nadie quiere estar junto a una persona que no comparte sus juguetes, anda gritando, golpeando y haciendo berrinche por todo.
“El corregir, sin violencia, la actitud de agresión desde temprana edad es básico para la buen conducta y comportamiento del menor en la escuela”, resalta Peterson.
Enseñarles a dar las gracias a quienes lo adulan u obsequian algo también es importante, al igual que el ser prudente, generoso, compasivo y tolerante.
La etiqueta también cuenta
El aprender a sentarse bien en la mesa, usar correctamente los cubiertos, comer con la boca cerrada, no interrumpir rudamente cuando alguien está conversando es también básico en el proceso de la formación del menor, ya que estas reglas de buenos modales le servirán para toda una vida.
“Los buenos modales, así como la consideración y el respeto, son señales de buena educación social, que no solo benefician a la persona sino también a la paz y armonía en los ambientes sociales y laborales en los cuales ésta se desenvuelve”, concluye Peterson.