Cecilia Muñoz: Obama hizo todo lo que pudo por los “Dreamers”
Cecilia Muñoz asegura que Obama hizo todo lo que estaba a su alcance por ayudar a los "Dreamers"
WASHINGTON.- Aunque ha sido atacado por la cifra de deportaciones realizadas durante su mandato, el presidente Barack Obama deja un legado indiscutible en la comunidad hispana, hizo todo lo que pudo por los “Dreamers”, y no puede hacer más por ellos, según afirmó este martes su principal asesora en política interna, Cecilia Muñoz.
Muñoz es la hispana de mayor rango en la Casa Blanca y, como directora del Concejo para Política Nacional (Domestic Policy Council), es el rostro más visible de las medidas adoptadas por Obama al interior del país.
En entrevista con este diario en su oficina en el Ala Oeste de la Casa Blanca, Muñoz defendió el legado de Obama, y descartó que se otorgue un “perdón”, como exigen grupos proinmigrantes, a los “Dreamers” expuestos a la deportación bajo la entrante Administración Trump.
“Un perdón es para cuando se comete un crimen, y la entrada ilegal no es un crimen, es una ofensa civil… no confiere un estatus legal, no protege a nadie de la deportación”, y no ofrece las herramientas urgentes que piden los activistas, explicó.
“Una medida ejecutiva puede ser eliminada por el siguiente presidente… no, no hay nada que él pueda hacer, y él ha sido claro sobre eso desde el principio”, señaló Muñoz, quien responsabilizó al bando republicano por el fracaso de la reforma migratoria.
Obama logró tangibles avances en materia migratoria, al final, ha sido el programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 lo que ha amparado de la deportación a unos 750,000 “Dreamers”. Los demás alivios migratorios siguen atascados en las cortes.
Un presidente “transformacional”
Obama no sólo no cumplió su promesa de 2008 de implementar una reforma migratoria integral sino que, según el Instituto de Política Migratoria (MPI), deportó entre 2009 y 2015 a más de 2,8 millones de inmigrantes indocumentados.
Esa “mancha”, según observadores, ha opacado el logro que representa la asignación de hispanos a altos puestos del Gabinete presidencial, como Hilda Solís y Tom Pérez como titulares del Departamento del Trabajo; Ken Salazar, como secretario del Interior; Julián Castro, como titular de Vivienda; María Contreras- Sweet, titular de la Administración de la Pequeña Empresa (SBA), y este año, al afrolatino John King, como secretario de Educación.
“Creo que él (Obama) debe ser recordado como uno de los presidentes más relevantes en nuestra historia, debido a la escala de lo que logró, comenzando con la economía”, dijo Muñoz, al señalar que Obama heredó un país al borde de un colapso económico.
El sector privado creó 15 millones de empleos, 20 millones de personas adicionales tienen cobertura médica y, bajo la reforma educativa, 49 estados han adoptado altas normas para la educación. Mientras, los hispanos redujeron sus niveles de pobreza y deserción escolar, aumentaron sus tasas de participación en programas preescolares, graduación de secundaria e ingreso a las universidades, y ahora más de cuatro millones tienen seguro médico gracias a “Obamacare”, señaló.
Eso sin contar los logros en política exterior.
La llamada de Boehner que sepultó la reforma migratoria
Muñoz dijo en un podcast del Centro para Estudios de Migración (CMS), que la “mayor decepción” de Obama fue no lograr la reforma migratoria, no por falta de ganas o esfuerzos sino porque, según sugirió hoy de nuevo, los activistas abandonaron la presión sobre el Congreso.
“Estuve en las reuniones (de Obama) con los grupos cívicos cuando se enfocaron completamente en pedir acciones ejecutivas. Ël les recordó lo que resultó ser cierto: éstas no son permanentes, y él no tenía la autoridad de hacer más que el Congreso… el presidente de la Cámara Baja sabía dónde estaba la presión, y no estaba en él”, subrayó.
Muñoz recordó una llamada telefónica ocurrida en el verano de 2014 del entonces presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, quien comunicó a Obama que su bancada no sometería a voto la reforma migratoria integral que el Senado aprobó en junio de 2013.
Esa legislación bipartidista incluía la legalización y una vía hacia la ciudadanía para la población indocumentada y una mayor vigilancia fronteriza, entre otros elementos, pero quedó sepultada en medio de pugnas en la Cámara Baja.
En noviembre de 2014, Obama emitió nuevas prioridades para las deportaciones, centrándose en inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, los que han cruzado recientemente, y los que suponen una amenaza para la seguridad pública y nacional.
Muñoz rechazó que la reforma no se logró por falta de capital político, y subrayó que el problema en 2009 y 2010 –cuando los demócratas aún controlaban ambas cámaras del Congreso- fue que no encontró “socios” en la bancada republicana.
“No pudimos conseguir socios en el Congreso en los primeros dos años, aunque el presidente lo intentó fuertemente. Hay fotos de sus reuniones con legisladores de ambos partidos… para activar el debate, pero no encontró eco en el Congreso”, afirmó.
En 2010, la Cámara Baja aprobó el “Dream Act” para proteger a los jóvenes indocumentados pero la legislación pereció en el Senado por falta de apoyo republicano, señaló.
Las huellas de Muñoz
Consciente de las críticas, algunas feroces, Muñoz defendió su historial en las trincheras de la comunidad hispana, que apoyó promoviendo sus causas desde su antiguo puesto como activista en el Concejo Nacional de la Raza (NCLR).
Las áreas de política pública en su cartera en NCLR coinciden con las que ha manejado como asesora de Obama: derechos civiles, inmigración, cuidado de salud, educación, vivienda, y asuntos de trabajadores agrícolas, entre otras.
“Hicimos progreso en todas, y en algunos casos, un progreso épico. Estoy increíblemente orgullosa de esto; supe al entrar a este edificio que ésta sería mi labor más difícil”, dijo.
“Nunca he lamentado hacerlo ni un minuto. Espero ser recordada como alguien que hizo su trabajo con integridad, enfocada en lo que generaría el mayor cambio para el mayor número de personas que más lo necesitaban”, enfatizó Muñoz, al subrayar que Obama mostró que el cambio es posible, y corresponde al ciudadano de a pie seguir luchando por lo que queda pendiente.