Trabajos en 2017: más automoción, menos gigs
Seis tendencias laborales para el año que comienza
Este no es el mercado laboral de los tiempos del abuelo, ni al que llegaron los padres cuando empezaron a ganarse la vida. Hay muchos cambios muy rápidos. Algunos más positivos que otros, y en el año 2017 seguirá la evolución. Eso es lo que tienen en mente algunos de los gurús que observan la evolución del trabajo y las relaciones laborales. Tras ver el aumento en la contratación el año pasado, la rebaja del desempleo, el comienzo de las mejoras en los salarios y cambios legislativos en materias laborales, para este año esperan:
- Un aumento del número de personas que trabajan de forma independiente (freelancers). Según la web de empleos para estos trabajadores y su sindicato, Freelancers Union, en 2016 el 35% de la fuerza laboral del país ha estado compuesta por este tipo de trabajadores y la tendencia es al alza. La mayoría de los freelancers explican que es más seguro tener más de un cliente en vez de trabajar para una empresa (que puede prescindir de sus trabajadores y cerrar con ello muchas puertas a los ingresos).
- Pese a ello, Andrew Chamberlain. economista jefe del portal de empleos Glassdoor, explica que un tipo de trabajo a tiempo parcial, el que ofrece la gig economy (el trabajo por tareas), va a llegar a su límite y crecer poco más. En su informe sobre tendencias laborales en 2017, este economista cree que seguirán creándose este tipo de trabajos pero “esta es una pequeña esquina de la economía”. Chamberlain aduce que la mayor parte de los trabajos se mueven en dirección contraria a este tiempo de empleo porque los que más crecen requieren creatividad y flexibilidad, juicio y capacidades humanas. La mayor parte de los trabajos que requieren capacidades humanas no están diseñados para funcionar en los trabajos por tareas. “En cambio, los trabajos demandados en servicios profesionales, tecnologías y finanzas requieren cada vez más un conocimiento institucional más profundo, confianza, reputación y relaciones personales. En este sentido este economista cree que habrá una vuelta al pasado camino del futuro. “La mejor manera de organizar trabajos de altas capacidades y complejos estará donde ha estado siempre: en las relaciones tradicionales de empleo”. Chamberlain cree que la gig economy ha madurado rápido y seguirá siendo una parte pequeña, aunque importante del mercado laboral”.
- Y los robots seguirán su marcha hacia el trabajo.La automatización impactará a todos los trabajos. Piense en los carros y los camiones sin persona que los maneje de los que se lleva meses y meses hablando. Es cuestión de tiempo. Desde Glassdoor se explica que la automatización no destruirá el empleo pero si cambiará lo que se demanda del humano que van a necesitar más capacidades y formación en los nuevos trabajos en los que no se compite con máquinas.
- Los beneficios van a empezar a adecuarse a lo que necesita el mercado laboral. Un buen número de empresas ha empezado a ofrecer licencias por maternidad y paternidad, cada vez se habla más de días de enfermedad, planes de jubilación y se experimenta con fórmulas de vacaciones. Mientras tanto, Chamberlain dice que los beneficios exóticos que las empresas de tecnología como comidas gratis, oficinas que permiten la entrada de mascotas o servicio de limpieza de ropa irán siendo cosas del pasado según evolucionen estas empresas ya que los empleados, sobre todo cuando se les paga generosamente, tienden a valorar más tener un buen seguro médico un ahorro para su pensión.
- Más transparencia que ayudará a entender y corregir las desigualdades salariales entre hombres y mujeres además de minorías. En enero de 2016 el presidente Barack Obama aprobó una acción ejecutiva que requiere a empresas de más de 100 empleados informar al gobierno federal de cuánto pagan a sus empleados desglosado por género, raza y etnia. Se espera que esto reduzca la brecha de ingresos por el mismo trabajo y se acabe con la discriminación. El aumento de transparencia puede ayudar a recortar unas diferencias que han sido tozudas desde hace décadas y que son mucho más graves ahora que más mujeres trabajan y muchos hogares dependen de sus salarios.
- Las revisiones anuales de desempeño irán transformándose en un seguimiento más continuo que permita hacer mejoras según se está en el trabajo sin tener que esperar un año a obtener una evaluación que pueda descubrir que el potencial de un empleado ha sido desperdiciado.