Venezuela tendrá jornada de protestas contra el Tribunal Supremo
El presidente Maduro acusa a líderes opositores de los disturbios de los últimos días
Caracas, Venezuela – Cientos de opositores venezolanos se congregan hoy en el este de Caracas para manifestarse nuevamente en contra del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al que acusan de haber dado un “golpe de Estado” contra la Asamblea Nacional (AN), aunque aún no han informado si marcharán luego.
Desde las 10.00 de la mañana hora local, los antichavistas acudieron a la convocatoria en la plaza Brión de Chacaíto, en el este de la capital venezolana, donde se desarrollará la protesta.
Esta manifestación fue convocada el sábado por varios voceros de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) luego de que ese día miles de personas fueran dispersadas con perdigones y gases lacrimógenos en dos de las principales arterias viales de la capital, cuando intentaban marchar hacia la Defensoría del Pueblo.
El jefe de la bancada opositora del Parlamento, Stalin González, adelantó hoy a los medios que al final de la jornada de este lunes anunciarán el cronograma de actividades de la semana, a la vez que aseguró que “la gente va a seguir en la calle”.
La oposición se manifiesta a favor de la Cámara que inició la semana pasada un proceso de remoción a siete magistrados del TSJ a quienes acusan de perpetrar un golpe de Estado, por emitir unas sentencias -parcialmente suprimidas luego- que despojaban al Parlamento de sus funciones y limitaban la inmunidad parlamentaria.
Para proseguir con este procedimiento contra los juristas, la Cámara requiere de la aprobación del Poder Ciudadano, presidido por el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quien ya se pronunció a favor del Supremo; por lo que la oposición ha intentado en varias ocasiones llegar, sin éxito, hasta el despacho del obdusman.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) también convocó para este lunes protestas en casi todos los estados del país.
El dos veces candidato presidencial Henrique Capriles denunció a través de su cuenta en Twitter que el Gobierno había “restringido” varios accesos a Caracas para impedir la manifestación, una situación que ya ha sido criticada por los opositores en anteriores jornadas de manifestaciones.
El estatal Metro de Caracas, por su parte, indicó también en Twitter que cerró 18 estaciones y 19 rutas superficiales “en resguardo de usuarios, personal e instalaciones”.
Maduro contra oposción
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que los disturbios registrados en el país durante los últimos días fueron provocados por sus opositores, mientras que estos se alistan para retomar la calle el lunes con manifestaciones en contra del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El jefe de Estado indicó durante su programa semanal de televisión que las autoridades habían detenido a “varias” personas ayer y que estas revelaron sus vínculos con el partido Voluntad Popular (VP), del opositor encarcelado Leopoldo López, y Primero Justicia (PJ), del excandidato presidencial Henrique Capriles.
“Andan como locos tratando de incendiar el país”, declaró el mandatario desde el occidental estado Lara y aseguró que, pese a ello, la nación suramericana se encuentra en paz.
Sin embargo, llamó al pueblo chavista a movilizarse cada vez que sea necesario y a organizar “planes de defensa de la paz, barrio por barrio, avenida por avenida, calle por calle, pueblo por pueblo, ciudad por ciudad, porque a Venezuela no la van a incendiar estos descocados de la derecha extremista”.
Maduro también se dijo “ansioso” de que el Poder Electoral convoque los comicios para elegir gobernadores -suspendidos en diciembre pasado- “para darle una pela a esta gente”, en alusión a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a la que llamó a “dejar las guarimbas”, como llama el chavismo a las protestas violentas.
“Hoy con esta cruz bendita de palmas les pido que cesen la violencia, que hagan política para la paz. Y que retomen el proceso del diálogo”, prosiguió el mandatario que, pese al rechazo de la MUD, insiste en señalar que en el país se desarrolla un proceso de negociación política, oficialmente suspendido desde enero.
