Cuando despidieron al jefe del FBI, renunció el director del Buró del Censo
La renuncia aparentemente "forzada" del funcionario de carrera John Thompson y la renuencia del gobierno de Trump a dar fondosa la agencia para el conteo de 2020 preocupa a líderes latinos que temen desventajas políticas y económicas para la comunidad
Sucedió el mismo día del despido del director del FBI James Comey y quizá por eso pasó casi desapercibida, pero la abrupta renuncia del director del Buró del Censo de Estados Unidos, John Thompson, está causando preocupación en muchos rincones del país y especialmente entre líderes latinos.
Las posibles consecuencias de un Censo que no cuente adecuadamente a todas las comunidades, puede reducir la influencia política de ciertos estados y poblaciones.
El Censo no sólo determina los distritos electorales durante los siguientes diez años sino todo tipo de datos demográficos que ayudan a los gobiernos y otras instituciones a ofrecer servicios y tomar decisiones de planeamiento.
Thompson había sido nombrado por el anterior presidente, Barack Obama, pero había ofrecido quedarse en servicio de la agencia que ya está muy avanzada en sus preparativos para el Censo de 2020, el primero que pretende permitir al público responder el formulario en línea y no en papel.
La misión de la Oficina del Censo es servir como la principal fuente de datos de calidad sobre el pueblo y la economía de la nación. Buró del Censo
El temor es el presunto empujón para que renunciara -lo hizo el lunes pasado justo después de una reunión con el Secretario de Comercio- es un reflejo de la baja prioridad que el gobierno de Donald Trump piensa dar al Buró del Censo. La renuncia se dió, además, sin que hubiera un reemplazo listo para tomar las riendas de la organización en momentos claves para el próximo conteo.
“Por estas cosas no duermo”, dijo Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO, la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos, cuya organización impulsa la ciudadanía y elección de funcionarios latinos en todo el país. “Esta ausencia de liderazgo trae consigo muchos riesgos”.
Poco antes de su renuncia, aparentemente forzada, Thompson había comparecido ante una audiencia en el Congreso sobre el Censo de 2020 y había pedido más fondos para cubrir el gasto asociado con la modernización de la agencia, que debe integrar su tecnología para funcionar completamente en línea y no seguir realizando su trabajo por medio de formularios rellenados a mano.
Durante una entrevista este viernes con La Opinión, Vargas expresó su preocupación por la abrupta renuncia de Thompson, el efecto que esto podría tener en la precisión del Censo decenal y su efecto en la representación política latina.
No está claro que motivó la salida de Thompson, pero Vargas dijo que lo que sí se sabe es que el liderazgo republicano del Congreso y el gobierno de Trump han dejado claro que no van a proporcionar al Censo los recursos necesarios para que haga efectivamente su labor.
“El Censo de 2020 ya está a la vuelta de la esquina y el buró lleva dos años pidiendo fondos que el Congreso se ha negado a otorgar”, dijo Vargas. “Este año, el gobierno de Trump ha pedido menos presupuesto que lo que el Censo necesita para comenzar lo que en 2010 fue una masiva movilización”.
El Censo sirve para contar a todos los residentes del país y recopilar todo tipo de datos sobre ellos . Se realiza cada diez años y es una de las actividades de movilización más masivas que realiza el gobierno fuera de ir a una guerra, agregó.
Los Padres Fundadores creían tan profundamente en la importancia de un censo comprensivo que incluían un requisito legal para ello en la Constitución, una cláusula más tarde subrayada por la Decimocuarta Enmienda. Hemos realizado un censo nacional cada diez años desde 1790.
Es necesario, dijo Vargas, que el designado por Trump -y que requiere confirmación del Congreso- para liderar la agencia “tenga el respeto de la comunidad científica”.
“El director del Censo siempre ha sido un académico o un demógrafo con el respeto de la comunidad de científicos y además debe ser capaz de manejar una gran agencia y llevar a cabo una actividad tan inmensa y complicada”, apuntó el activista.
Aunque el resto del país estaba distraído con el escándalo relacionado al despido del director del FBI, la salida de Thompson no pasó desapercibida para todos.
La Asociación Americana de Investigaciones de Opinión Pública emitió un comunicado lamentando la salida de Thompson en momentos en que los planes para el nuevo Censo están en su momento álgido. También la falta de interés en ofrecer suficientes fondos a la agencia.
“Nos preocupa también que ni la Casa Blanca ni el congreso está dando los fondos necesarios para esta tarea”, dijo la organización en un comunicado. “El gobierno federal usa el censo para destinar casi 400,000 millones de dólares en programas y servicios federales.
Líderes estatales y locales usan datos del censo para determinar donde se construyen nuevos caminos, escuelas, hospitales y estaciones de bomberos y también es “clave” para establecer distritos electorales.
“Sin un buen Censo, nuestra comunidad no va a ser bien contada, particularmente los inmigrantes”, dijo Vargas.