Cargos contra la madre del niño que hirió de bala a su hermano
Mónica Abeyta confesó que tiene el arma para protegerse "por ser madre soltera"
DENVER — Una mujer hispana residente en el sur de Colorado enfrenta cargos de negligencia infantil agravada porque dejó un arma de fuego cargada y al alcance de su hijo de tres años, quien disparó con ella a su hermano de dos años, confirmaron hoy las autoridades policiales de Colorado Springs.
Según el reporte oficial, Mónica Abeyta, de 30 años, se estaba mudando de casa el sábado pasado (3 de junio) junto con sus tres hijos y su pareja cuando, por prepararles un baño a sus dos hijos más pequeños, descuidó el arma, que quedó dentro de una mochila.
Abeyta dijo que escuchó un disparo y que al regresar a la sala encontró a su hijo más pequeño con una herida en la parte baja de la espalda, causada por una pistola de 9 mm usada por su otro hijo.
Según Abeyta, ella tiene el arma para protegerse “por ser madre soltera” y no la guardó adecuadamente, porque la noche anterior había escuchado “ruidos extraños” en su casa.
El menor de los hermanos continúa hospitalizado en condición estable, sin que su vida corra peligro.
Abeyta dijo hoy en la corte, donde compareció para escuchar los cargos en su contra, que se había tratado de un “disparo accidental”, ya que ella, dijo, mantiene el arma guardada dentro de una caja con llave.
Los documentos presentados ante la corte indican que cuando la policía llegó a la casa de Abeyta el sábado pasado por la tarde, la mujer estaba “histérica” creyendo que su hijo ya estaba muerto
A la vez, Abeyta admitió ante las autoridades, según revela su orden de arresto, que ella era adicta a ciertas sustancias controladas, como cocaína y metanfetamina, pero sostuvo que dejó de usar esas sustancias el año pasado.
Sin embargo, continuó consumiendo marihuana (de uso legal en Colorado), incluso la noche anterior al incidente.
Además, una revisión de la vivienda de Abeyta llevó al hallazgo no sólo de elementos habitualmente conectados con el consumo de marihuana (como pipas de vidrio), sino también de una bolsa que aparentemente contenía metanfetamina.
Las autoridades también entrevistaron a la hermana mayor de los niños involucrados en el incidente.
La muchacha, cuya edad y nombre no trascendieron, indicó que ella no estaba en la vivienda en ese momento y que creía que sus hermanos solamente estaban jugando a “policías y ladrones“.
A pesar de que Abeyta admitió su responsabilidad en el incidente y de que se espera que su hijo menor se recupere, la justicia local decidió proceder con los cargos en contra de ella debido a las “serias heridas corporales” que recibió su hijo.
A la vez, un juez permitió que Abeyta quedase en libertad condicional con una fianza de 10.000 dólares mientras progresa su caso.