¿Por qué la policía británica estudia huellas de dinosaurio para resolver crímenes?
Un programa gratuito desarrollada por una universidad de aquel país se ha convertido en el mejor aliado para dar con los criminales
Las huellas preservadas de los dinosaurios son una maravillosa ventana al pasado.
A diferencia de los huesos, las pisadas, sobre todo si son varias, guardan información valiosa sobre el comportamiento de los animales. ¿Tenían miedo? ¿Se dirigían hacia un sitio en particular o paseaban sin rumbo fijo?
Analizarlas, sin embargo, no es tarea fácil.
Hace falta llevar al terreno un dispositivo láser grande, costoso, delicado y complicado de manejar.
Un aparato que, en una ocasión, recuerdan con horror los investigadores de la Universidad de Bornemouth (Reino Unido) Matthew Bennett y Marcin Budka, explotó el primer día de trabajo de campo en Kenia.
Para crear el modelo, explica la experta, “lo único que necesitas es una cámara digital como la que puede tener uno en la casa y tomar unas 20 o 30 fotografías”.
“Subes las fotos a la computadora y en unos 20 minutos, el programa crea el modelo sin que se dañe la huella, como puede ocurrir con los métodos tradicionales que crean un positivo a partir de un negativo”, añade.
El programa es el mismo que el que se usa con los dinosaurios. Solo le han hecho cambios mínimos en función de las necesidades de la policía de mantener la evidencia libre de interferencia.
Lo que revelan las pisadas de un crimen
Lo que pueden aportar las huellas en el análisis de la escena del crimen es sorprendente.
En principio la talla de calzado -y por una correlación de proporciones estimar la altura-, la marca del zapato y si este era nuevo o usado.
Beneficios
Aunque no es única como una huella digital, la pisada es muy diferente en cada persona por la forma del pie -si es plano o si tiene mucho arco, por ejemplo- y la presión que ejerce en el suelo.
Dos personas con el mismo zapato, para darnos una idea, pueden tener una huella muy diferente.
Y si hay más de una pisada, “podemos deducir la velocidad -si caminaba o corría-, si cargaba algo encima o si parecía más pesado en relación a la talla de su zapato“, señala Reynolds.
Tres fuerzas policiales en Reino Unido han comenzado a utilizar esta herramienta, que se suma a otras fuentes para obtener evidencia como son las huellas digitales y las muestras de ADN.
Aún es muy temprano -apenas han pasado dos meses desde su aplicación- para ver los resultados, pero Reynolds confía en que pronto los beneficios se hagan evidentes y su uso más extendido.