¿Ese es el carro de sus sueños? Haga cuentas mensuales y anuales
Los préstamos se hacen cada vez a plazos más largos y eso tiene riesgos
Es inevitable. Cuando se tiene un presupuesto para comprar una casa o un carro, hay una inclinación casi natural a desear lo que está ligeramente por encima de las posibilidades de cada uno. Pero es importante que si sueña con comprarse un carro y ya tiene fijado su interés por uno haga cuentas a corto y largo plazo, porque las ofertas de financiación de los autos abren cada vez más oportunidades que suenan bien mes a mes para comprar uno más caro, pero no tanto cuando se hace la suma completa.
Las propuestas de financiación están haciéndose cada vez más flexibles para que se pueda pagar el auto a más largo plazo. De hecho, según Edmunds.com el término promedio de un préstamo para un vehículo nuevo ha llegado a 69.3 meses el pasado junio. Esto es 5.7 años. Para verlo de otra manera, es el tiempo que pasa desde que nace un hijo hasta que esta en Pre-k.
Es un periodo un 1% más largo que el mismo mes que el año pasado y casi un 7% más que hace cinco años. Y la cantidad a financiar también es más elevada, alrededor de los $30,945, un 2.6% más que en 2016. Al mes, y de nuevo como promedio, el pago mensual del préstamo ronda los $517.
Es una tendencia que no solo consta en la compra de autos nuevos sino también los usados. Los préstamos por carros de segunda mano llegan a 66.9 meses y la cantidad a financiar también ha subido con respecto a los últimos años.
Ampliar los plazos puede hacer la compra algo más digerible pero tiene riesgos y costos que es necesario evaluar. Es posible que en el corto plazo, es decir, de mes a mes, las cuentas salgan pero también hay que calcular que eso presenta riesgos y encarece mucho el carro.
Para empezar porque los costos de los intereses son más largos cuanto más largo es el crédito y más aún ahora que la tendencia de las tasas de interés es de ligera subida. Además, cuanto más se amplían los plazos de pago de un préstamo, menos pago inicial se tiende a aportar. Si hace las suma de todo lo que habrá pagado al cabo de los meses tendrá una visión más completa de lo que le cuesta el préstamo y tendrá una nueva perspectiva para valorar si es un acuerdo apropiado para usted.
Además, cuanto más largo el crédito y menor el pago inicial, menos valor tendrá su carro en el mercado porque a diferencia del mercado inmobiliario (con sonadas excepciones) donde la tendencia es a la apreciación, la mayoría de los carros se deprecian según se les saca del concesionario. Depende del modelo, y sin duda hay algunos que no pierden valor o incluso lo ganan pero aquí no estamos hablando de carros de coleccionista, sino de los que vemos circular todos los días en las carreteras.
Desde el momento de que se compra un carro con un préstamo y al sumarse la depreciación (que el primer año ronda el 20%) el acreedor debe más de lo que vale sobre todo si el pago inicial no ha sido muy elevado. Cuantos más meses esté pagando, más tiempo le tomará tener un activo con un cierto valor, motivo por el cual no podrá contar con su auto a corto o medio plazo si necesitara liquidar bienes para responder a una urgencia.
Por otro lado, los carros no envejecen bien y cuanto más tarde en tener valor y revenderlo, menos plata va a conseguir. Normalmente va a conseguir más dinero por un auto de cinco años que los casi seis que tendrá que esperar con el préstamo promedio actual.
Si un préstamo a cuatro o cinco años es muy caro para usted, ampliarlo para hacerlo más digerible, no lo hace más barato.