Dos menores de edad entre los muertos hallados en un camión en Texas
Un empleado de Walmart alertó a las autoridades. Piden mano dura contra traficantes de personas
SAN ANTONIO — Dos menores de edad hacen parte del grupo de diez víctimas mortales que fueron halladas en un campión de carga en San Antonio, Texas, el sábado en la noche.
Dos de los fallecidos murieron en hospital. Unas 17 fueron trasladadas a hospitales del área con un cuadro grave de deshidratación.
Mano dura contra traficantes
Autoridades migratorias y políticos texanos reaccionaron con palabras de pesar y de condena de los traficantes de personas a los que se considera responsables.
Thomas Homan, director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), catalogó el suceso como un “acto atroz” liderado por una red de tráfico de personas sin escrúpulos, a la que “no le importa la vida de las personas con las que comercia”.
Homan señaló que esa dependencia se encargará de las investigaciones en este caso por tratarse de contrabando de personas, que constituye un delito federal.
El conductor del camión, identificado como James Bradley, es por ahora el único detenido y puede llegar a ser acusado de cargos penales tanto estatales como federales.
El camión estaba estacionado en el aparcamiento de un centro de la cadena Walmart desde no se sabe cuando y aunque es un vehículo para transporte de carga refrigerada, el aire acondicionado no estaba funcionando.
Los termómetros marcaron una máxima de 100 grados Fahrenheit a las seis de la tarde de este sábado en San Antonio.
Fue un empleado de Walmart el que alertó a la policía después de que una persona que estaba en el camión le pidiera agua, según dijo el jefe del Departamento de Policía de San Antonio (SAPD), William McManus, en una rueda de prensa tras el macabro hallazgo.
Al menos 30 unidades de bomberos y paramédicos, así como efectivos policiales y helicópteros, acudieron al lugar para auxiliar a los inmigrantes cuyas nacionalidades aún se desconocen.
El legislador demócrata por Texas Joaquín Castro manifestó a través de un comunicado de prensa su pesar e hizo extensas sus condolencias con los familiares de las víctimas de lo que calificó como “una tragedia que pudo evitarse”.
Castro hizo un llamado también para que “juzguen y castiguen a los traficantes de personas con todo el peso de la ley”.
Richard Durbin Jr., fiscal federal de la Corte del Distrito Oeste en Texas, clasificó la muerte de los inmigrantes como un “crimen cometido por personas despiadadas, indiferentes al bienestar de la frágil carga que transportaban”.
Salvo los dos menores, el resto de los ocupantes del camión tenían entre 20 y 30 años.
“Cuando llegamos encontramos ocho personas muertas en la parte trasera del tráiler”, dijo McManus, quien dijo que “había al menos 38 personas dentro del camión”.
Según SAPD, los dos menores de edad fallecidos tenían unos 15 años y aunque se especula que murieron por asfixia al igual que los demás adultos, será la Oficina del Médico Legista del Condado Bexar la que determine la causa exacta.
“Estaban muy calientes al tacto”, dijo el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, de las víctimas.
En el 2016 se reportó un total de 2.110 investigaciones relacionadas con el tráfico de personas que conllevó a un total de 1.522 cargos criminales, según datos proporcionados por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
La misma fuente señala que se efectuaron 2.734 arrestos y más de 3.000 detenciones administrativas relacionadas a casos de trata de personas en el año fiscal 2016.
La Patrulla Fronteriza en la zona de Laredo (Texas) anunció un incremento en los intentos por infiltrar inmigrantes indocumentados al país provenientes de México en camiones de carga, como el caso de 44 personas de México y Guatemala que fueron detenidas el pasado 19 de junio.
La misma suerte tuvieron 72 indocumentados procedentes de México, Guatemala, El Salvador y Ecuador el 7 de julio de este año.
La peor tragedia de este tipo ocurrió en 2003 con la muerte por asfixia de 19 inmigrantes encerrados en un remolque abandonado en Victoria (Texas), entre ellos un bebé.
Las autoridades condenaron al chófer del vehículo, Tyrone Williams, a 35 años de cárcel sin libertad condicional. En ese camión iban un total de 55 personas.
Con información de EFE
