Le explicamos por qué el huracán Harvey sigue estancado en Texas
Harvey amenaza con un segundo impacto sobre tierra y tiene a las autoridades en máxima alerta
Tras los graves daños causados desde el fin de semana en Houston, la alerta por el huracán Harvey está lejos de desactivarse.
El fenómeno, pese a haberse convertido en tormenta tropical, sigue arrojando fuertes lluvias sobre la costa central de Texas y amenaza con un nuevo desplazamiento hacia territorio estadounidense.
Según el Centro Nacional de Huracanes, Harvey podría realizar un segundo impacto en tierra entre el miércoles y el jueves a lo largo de la frontera entre Texas y Luisiana, donde ya se preparan para enfrentarse a posibles inundaciones.
Los científicos consideran que el extraño comportamiento de Harvey está contribuyendo a que se haya convertido en una de las tormentas tropicales más graves de los últimos años.
“Parece moverse muy lentamente y no se aleja, como normalmente ocurre con las tormentas de este tipo (…) Simplemente se está quedando”, explicó en conferencia de prensa la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial, Claire Nullis.
Pero ¿por qué Harvey sigue activo y no abandona la zona hasta desaparecer?
“Comportamiento errático”
Su recorrido inicial, desde que se formó en el Caribe hasta que llegó al golfo de México, es el común para muchos ciclones.
“Se restableció en las aguas cálidas del golfo y tomó rumbo a Texas como se preveía”, explicó a BBC Mundo el meteorólogo Jaime Albarrán, del Servicio Meteorológico Nacional de México.
Sin embargo, hubo varios factores que le influyeron para tener “un comportamiento errático” en los días posteriores.
“Cuando toca tierra, Harvey interacciona con fenómenos meteorológicos como un sistema de alta presión atmosférica. Si el huracán no lo hubiera encontrado, habría seguido su trayectoria”, afirmó Albarrán.
Los huracanes son estructuras circulares que giran en dirección contraria a las agujas del reloj. Su recorrido viene dictado por patrones de viento en capas altas de la atmósfera.
Los meteorólogos en Estados Unidos explican que Harvey se encontró con dos sistemas de altas presiones , uno sobre el sureste y otro el suroeste del país.
Estos sistemas lo empujaron en direcciones opuestas con fuerzas equivalentes que se cancelaron mutuamente y provocaron que lo que llegó a la costa como huracán categoría 4 y ya se ha convertido en tormenta tropical se quedara estancado.
Este estancamiento cerca de la costa ha sido un factor clave en la devastación causada: en lugar de pasar, siguió castigando la zona con fuertes lluvias.
Además de estas interacciones, también su regreso al mar contribuyó a que la tormenta recuperara intensidad.
Cambio climático
Diversos investigadores vinculan también la intensidad de la lluvia que sigue cayendo sobre Houston con los efectos del cambio climático.
“Las aguas del golfo de México están alrededor de 1,5 grados más calientes que entre 1980 y 2010”, dijo Brian Hoskins , del Instituto Grantham para el Cambio Climático, al programa Today de BBC Radio 4.
El agua caliente es como el combustible de las tormentas tropicales.
“Eso es muy significativo porque se traduce en que la posibilidad de una tormenta más fuerte está ahí y la contribución del calentamiento global a las aguas más cálidas del Golfo es casi inevitable”, dijo.
“Este es el tipo de fenómenos, hablando de precipitaciones extremas, que esperamos ver más frecuentemente en un clima de calentamiento”, dijo Friederike Otto de la Universidad de Oxford a BBC News.
Más lluvias
Las previsiones meteorológicas apuntan a que como mínimo las fuertes lluvias sobre el sureste de Texas seguirán hasta el viernes, mientras Harvey se revuelve en el mar y se prepara para volver a tocar tierra.
Su segundo impacto directo previsto entre el miércoles y jueves podría afectar de nuevo a este estado y al sur y sureste de Luisiana.
Una cantidad menor de lluvia también podría caer sobre el litoral de Misisipi y Alabama.