Cristiano Ronaldo perdió la batalla contra el ‘Ojo de halcón’ pero le dio el triunfo al Madrid
La rabieta de CR7 fue tan relevante como el doblete contra el APOEL en su regreso a un partido oficial, éste en Champions
Cristiano Ronaldo comenzó el partido de Champions League contra el APOEL ofreciéndose desde el pitido inicial y levantó por primera vez al público de los asientos en una situación de uno contra uno cerca de la línea de fondo que no tuvo consecuencias. Sí encontraría la red poco después.
En el minuto once una buena acción guiada por Isco, y que continuó con un excelente centro desde la banda izquierda del galés Gareth Bale, la remató el luso en el segundo palo cruzando ante la salida del portero.
Más tarde, en una situación parecida, probaría con un remate de cabeza que se fue al lateral de la red. Seguiría intentándolo antes del descanso pero sus oportunidades, como un tiro desde la frontal que se marchó desviado, fueron menos claras.
Distinta fue la historia en la segunda mitad. En la primera jugada ofensiva de su equipo remató en boca de gol pero el impacto se estrelló en el larguero y botó en la línea sin llegar a traspasarla, motivo por el no subió al marcador pese a su insistencia hacia los colegiados. La tecnología del ‘Ojo de halcón’ se hizo presente e indicó que el balón impulsado por CR7 no había penetrado el arco del equipo chipriota, no en la totalidad de su circunferencia. Algo que ni mil furias del portugués pudieron cambiar.
La diana que le había sido esquiva en esa jugada se la guardó el destino para los instantes posteriores. El colegiado señaló penalti a Roberto Lago por una mano que no existió y el atacante de Madeira asumió la responsabilidad superando a Waterman. Después de ello rescató la pelota y se fue corriendo al centro del campo. Quería más, pero ya no pudo saciar su sed de gol, aunque siguió mostrando una gran intensidad al igual que el equipo, que sumó una diana más por conducto de Sergio Ramos.
Ahora Cristiano deberá aguardar su próxima oportunidad, que llegará de nuevo en España ante el Betis. La espera toca a su fin pero mientras tanto ha demostrado que, pese a la ausencia, su espíritu competitivo permanece intacto.