Un accidente lo obligó a pasar del beisbol al futbol
Al perder el brazo de lanzar, cambió de deporte y lleva una vida normal
Originario de Zacatecas y jugador de beisbol, Gregorio Escobedo llegó a este país buscando trabajo a los 15 años de edad. Pero un accidente le cambióla vida por completo, justo cuando empezaba a buscar el “sueño americano”.
Tan pronto llegó a Chicago encontró empleo en un restaurante y al mismo tiempo se inscribió en la escuela secundaria Kennedy.
Pero un accidente en la cocina le cambió todos sus planes cuando su brazo derecho fue succionado por una procesadora de carne que se lo arrancó casi por completo. Los médicos no pudieron salvárselo.
Lejos de casa y familia y con 15 años de edad, Gregorio no se rindió. “Se me atoró la mano en una máquina que jalar carne”, recordó mientras era entrevistado luego que su equipo, Los Guerreros, disputó el juego de tercer lugar en la Liga Latinoamericana.
Después del suceso la escuela y sus amigos fueron su apoyo.
“Me dijeron que no me ‘agüitara’ por lo que pasó y jugando futbol se me empezó a olvidar todo”.
Y fue así como Gregorio abandonó el beisbol porque ya no podía lanzar con la derecha y entonces se hizo delantero de la escuela secundaria Kennedy, en donde recibió el premio “Allstate Team”.
“Yo era pitcher derecho, por eso empecé a jugar futbol”, rememora el futbolista, para quien lo más difícil fue aprender a escribir con la mano izquierda.
El atacante de Los Guerreros animó a todos a jugar y a dar todo en la cancha y la vida: “A veces tener un defecto no es un obstáculo para seguir”.