Las armas que el gobierno de Peña casi olvidó pero… ¡siguen entrando a México!
En un sólo día y en una sola cuidad militares y policías pueden incautar más de 100 armas de alto poder como los Ak-47
MEXICO – El flujo de armas en México a pesar de sus políticas restrictivas es un hecho. En un sólo día y en una sola cuidad militares y policías pueden incautar hasta 78 fusiles AR-15, 13 fusiles AK-47, tres fusiles Barret, dos fusiles G-3, cinco lanza granadas, 13 granadas, un cohete, 30,000 cartuchos de diversos calibres y miles y miles de cargadores como ocurrió recientemente en la fronteriza Reynosa.
En un solo día las fuerzas de orden pueden ser atacados con fusiles barret de 50 milímetros y cuernos de chivo o en el malecón de uno de los puertos más afamados del estado de Veracruz grupos del crimen organizado pueden pasearse en sus camionetas Ford Ranger con rifles y AR15.
O pueden morir más de 91,000 personas una tras otra a lo largo de cinco años de la administración del presidente Enrique Peña, la cual, a pesar de ser la más violenta de los últimos tiempos, ha dejado en segundo plano la lucha contra el tráfico de armas desde Estados Unidos, donde se fabrican y está el negocio de la venta.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de 2013 a 2016, se incautaron en México 41, 394 armas, menos de la mitad que en el mismo periodo hizo la administración de Felipe Calderón de 2007 a 2010 cuando los militares lograron decomisar 97,215 en respuesta a una política de confrontación directa contra el tráfico de armas que quiere retomar el gobernador de Tamaulipas Francisco Cabeza de Vaca.
“El actual gobierno ha sido muy poco enérgico en este tema, anteriormente no había encuentro entre presidentes de México y EEUU en el que no se reprochara la falta de control en EEUU“, advirtió en una reunión reciente con corresponsales.
El pasado lunes Cabeza de Vaca volvió a la carga frente a sus pares de la Conferencia Nacional de Gobernadores a quienes pidió formar un frente común contra ese delito .“En Tamaulipas el 80% de las armas decomisadas a los delincuentes proviene de Estados Unidos”.
Autoridades mexicanas han identificado que la mayor parte de las armas de fuego que han sido decomisadas provienen de las ciudades de Dallas, Houston y McAllen, en el estado de Texas, además de ubicar, al menos, 12 ,000 establecimientos de venta de armas en la zona fronteriza.
La consultora de seguridad Insight Crimen documentó desde 2013 que los ciudadanos estadounidense se han valido de las leyes de su país -que permiten la libre portación y compra de armas- para surtir a los carteles mexicanos que después las usan de manera ilegal en México.
Camron Scott Galloway, de 21 años, quien se convirtió en testigo protegido del gobierno de EEUU reconoció que en enero de 2008 entró a la tienda “X Caliber Guns” en Phoenix, Arizona, y llenó el papeleo para comprar seis fusiles AK-47 de fabricación rumana cada uno por el que ganó 500 dólares en la cadena de operación de tráfico hacia México.
Siete años después, el tráfico sigue operando de manera similar. En Tijuana, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado, Juan Manuel Hernández, llamó la atención recientremente sobre la facilidad que hay en la localidad para acceder al mercado negro de las armas, donde todos saben donde están.
“Seguimos viendo que las armas aparecen flagrantemente a lo largo y ancho del país. Entendemos que muchas de las transacciones de droga se pagan con armas, y de alguna manera el Gobierno norteamericano es cómplice de ese flujo de armas y el mexicano también porque las autoridades las están dejando pasar”, señaló