Cinco reflexiones del campeón olímpico Michael Phelps
"Soy afortunado de levantarme todos los días y poder decir 'amo lo que hago'"
El ser humano con más medallas en los Juegos Olímpicos quiere que alguien se lleve sus récords.
Es lo que piensa Michael Phelps, el estelar nadador que paralizó al mundo en las últimas olimpiadas. El deportista estuvo en Argentina como imagen de la marca Under Armour y habló con periodistas de La Nación. A sus 32 años, y mientras espera su segundo hijo, hizo algunas reflexiones sobre lo que fue su carrera. Aquí compilamos algunas de sus declaraciones.
Sobre su entrenador Bob Bowman
“Me enseñó a visualizar los objetivos y me preparó mentalmente para cualquier cosa que pudiera pasar, incluso cómo reaccionar si se rompía mi gorro o mi traje. Hoy me parece raro verlo entrenando a otros chicos (risas). Pero está todo bien: ya no extraño competir”.
Sobre la competencia
“Quería destacarme en todas las competiciones, sea cual fuere. Y odiaba perder. Busqué hacer siempre lo mejor. Eso me permitió destacarme después en las carreras más importantes.
“¿Si alguien podrá superar la marca de 23 oros olímpicos? Todo es posible. Cuando era chico no tenía miedo de soñar, de intentar. Ojalá que batan mis récords. Yo quería ser el primer Michael Phelps. Si hay un chico con una ambición similar, lo va a lograr”.
Sobre el paso de su juventud
“Me sacrifiqué de chiquito porque deseaba ser el mejor. Y valió la pena. Tiene que ver con cuánto querés algo. Me sigo viendo como un ser humano normal”.
Sobre quién fue mejor entre Phelps y Usain Bolt
“¡Ni idea! Hice todo lo que quería en mi vida. Este viaje comenzó con la idea de ganar una medalla olímpica. Miro hacia atrás y estoy contento de cómo salió todo. No cambiaría nada”.
Sobre su futuro en 20 años
“¿Veinte años? ¡Falta muuuucho! Hoy me siento muy bien, por ejemplo, con mi fundación, con las charlas sobre salud mental. Quiero que se hable más de esto, ayudar a la gente. Tuve depresión 4 o 5 veces, así que sé lo que es. Me toca en el fondo de mi corazón. Soy afortunado de levantarme todos los días y poder decir ‘amo lo que hago'”.