¿Ménez a México? Una ‘bomba’ francesa que no ha explotado en años
El jugador galo -tristemente célebre por haber perdido la mitad de la oreja por un pisotón- suma siete equipos y pocos goles en el último lustro
CDMX, México – América iría por una bomba francesa que no explota desde hace casi tres años. Es época de fichajes y las Águilas mueven mar y tierra para armar a su equipo.
Desesperada por conjuntar una plantilla lo suficientemente fuerte para competir con las escuadras del norte, la directiva americanista estaría en platicas para cerrar el fichaje del internacional francés, Jérémy Ménez, de acuerdo al diario galo L’Equipe.
El problema es que los de Coapa estarían a la caza de un delantero que sólo ha disputado 8 partidos en los últimos seis meses y que no ha logrado anotar con su actual equipo, el Antalayspor de Turquía.
Los números de Ménez no curarían la sequía de goles que América busca sanar con un delantero estelar. El ex del Milán ha marcado 33 veces en los últimos cinco años, siendo la temporada 2014-15, justo con el equipo rossonero, la que mejor cosecha le dejó con 16 tantos.
El resto ha sido un sufrimiento sin fin para el galo, que entre lesiones e indisciplinas ha visto a pique su carrera.
El nombre viste por si sólo a un elemento que a los 16 años se convirtió en el jugador más joven de la historia en firmar un contrato como profesional, con el Sochaux de su país. Dos años duró la aventura de Ménez en ese equipo para después emigrar al Mónaco y posteriormente militar en la Roma, club que dejó tras ser acusado de “falto de compromiso“.
Fue el PSG y en el monstruoso proyecto de jeque catarí, Nasser Al Khelaifi quienes trataron de rescatar a Ménez, pero su baja productividad le devolvió tres años más tarde a la Serie A, con el Milán, donde vivió una temporada de ensueño en su primer año, que además le valió para convertirse en el goleador del club en esa campaña.
Una lesión en la espalda frustró el resto de la aventura en Milán, que le transfirió al Girondins de Burdeos, escuadra que al alinearlo por primera vez vio como el francés perdía la mitad de su oreja derecha tras recibir un pisotón de Didier Ndong, entonces centrocampista del Lorient.
Un año en Burdeos le valió para ver la puerta de salida rumbo al Antalayspor, que ahora estaría a la espera de escuchar la oferta del América por una bomba francesa que nunca explotó.