El “regalo” de Navidad de Donald Trump a los indocumentados latinos
Millones de indocumentados se verán perjudicados por la última ley del gobierno Trump
Esta es sin duda la peor Navidad de la historia reciente para millones de inmigrantes y miles de indocumentados en Estados Unidos gracias al presidente Donald Trump. Su último regalo, uno de los más oscuros de estas fiestas se refiere a la reforma fiscal que acaba de firmar en ley.
“La familias estadounidenses verán doblado su crédito fiscal por niño hasta 2,000 dólares por cada hijo menor de 17 años”. Así lo anunció la Casa Blanca tras la aprobación de la reforma fiscal este miércoles, pero obvió al numeroso grupo de familias indocumentadas en Estados Unidos las cuales no podrán tener acceso a esta vital ayuda tributaria.
Una disposición de la reforma tributaria que firmó Donald Trump exige que cualquier persona que pretenda reclamar el Crédito Tributario por Hijo (CTC) y el Crédito Tributario Adicional por Hijo (ACTC) a la hora de declarar sus impuestos, tiene que tener un número válido de Seguro Social para cada uno de los niños.
Esta medida está destinada a evitar que miles de indocumentados reciban estos beneficios cada año. Estos créditos fiscales se llaman “reembolsables” porque las personas que no ganan lo suficiente para pagar impuestos todavía puede obtener estos reembolsos, como ocurre con el Crédito Tributario Adicional por Hijo (ACTC), el cual con la nueva reforma fiscal de Trump entrega hasta $2,000 dólares por cada hijo.
Hasta antes de la firma de la ley fiscal de Trump, todo lo que se requería para reclamar estas devoluciones de impuestos era cumplir con los límites de ingresos y presentar una declaración de impuestos usando un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN) y no importaba si los niños beneficiarios tenían número de seguro social o no.
El ITIN fue creado en 1996 para los extranjeros que tenían que tratar con el IRS y desde entonces le ha permitido a personas que están en el país ilegalmente declarar impuestos, así como gozar de los beneficios y créditos tributarios que brinda el gobierno.
Como lo han prometido una y otra vez los republicanos y el propio presidente Trump, la reforma fiscal buscaba eliminar cualquier ayuda fiscal para la comunidad indocumentada. La idea del gobierno es seguir acabando todas las ayudas de asistencia social a los indocumentados con el fin de hacer la inmigración ilegal menos atractiva.