Ciudad de Alabama se harta de oler el excremento de Nueva York
Tras dos meses de martirio logran mover el "tren de caca"
Un apestoso tren de desechos humanos de la ciudad de Nueva York varado en una pequeña ciudad de Alabama, con un hedor como el de un inodoro gigante, ha sido noticia estos dos últimos meses como el “tren de caca” y es el último ejemplo de cómo el sur se usa como vertedero para el desecho de otros estados.
En Parrish, Alabama, con una población de 982 habitantes, los vagones del tren de acarreo de desechos permanecieron parados cerca de los campos de pelota de la liga local durante más de dos meses, dijo la alcaldesa Heather Hall a The Associated Press. El olor era insoportable, especialmente al atardecer después de que la atmósfera se calienta.
“Al final, tomó un poco más de 2 meses para que este material abandonara a Parrish”, dijo Hall en Facebook el miércoles. Agregó su agradecimiento a quienes ayudaron en su búsqueda para resolver el asunto, pero señaló que la situación de su ciudad no es única y pidió a que se regule adecuadamente el transporte y almacenaje de desechos.
Los desechos van al sur
En los últimos años, se han arrojado todo tipo de desechos en Georgia, Alabama y otros estados del sur, incluida la ceniza tóxica de carbón de las centrales eléctricas de todo el país. En Carolina del Sur, un plan para almacenar desechos nucleares radiactivos en un área rural generó quejas de que el estado se estaba convirtiendo en un vertedero nuclear.
Los expertos dicen que la tierra barata de Alabama y las permisivas leyes de zonificación y la prohibición federal de arrojar los excrementos de los neoyorquinos en el océano, hicieron que el tren de la caca causara este problema en Alabama.
La ciudad de Nueva York suspendió el envío de estos desechos a Alabama por el momento, dijo Eric Timbers, portavoz de la ciudad, a NPR. Sus residuos, recuperados del proceso de tratamiento de aguas residuales y a menudo llamados “biosólidos”, han sido enviados fuera del estado, en parte porque el gobierno federal a fines de la década de 1980 prohibió la eliminación de estos desechos en el Océano Atlántico.
Alabama y otros estados del sur tienen una larga historia aceptando desechos de todo Estados Unidos.
Con información de AP y NPR