Precandidatos presidenciales demócratas apoyan descriminalizar la marihuana a nivel federal

La Administración presuntamente se ha comprometido a no interferir en estados que han legalizado la marihuana

El 61% de los votantes aprueba la legalización de la marihuana, según una encuesta del Centro de Investigación Pew.

El 61% de los votantes aprueba la legalización de la marihuana, según una encuesta del Centro de Investigación Pew. Crédito: ROBYN BECK | AFP / Getty Images

WASHINGTON.- La descriminalización de la marihuana se perfila como una prueba de fuego para posibles precandidatos presidenciales demócratas en 2020, mientras varios líderes demócratas del Senado promueven un proyecto de ley con esa meta a nivel federal.

Hasta la fecha, 30 estados y el Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense, han adoptado leyes para legalizar el consumo de la marihuana con motivos recreaciones o medicinales,  y ahora un creciente número de líderes del Congreso apoya una medida para descriminalizarla a nivel federal.

Estos esfuerzos contrastan con la decisión en enero pasado del fiscal general, Jeff Sessions, por alentar el enjuiciamiento de delitos menores y no violentos relacionados con la marihuana.

Pero el senador republicano por Colorado, Cory Gardner, ha dicho que el presidente Donald Trump le dio recientemente su compromiso verbal de que la Administración no interferirá con los estados que han legalizado la marihuana. Al parecer, Gardner obtuvo esa garantía de la Administración a cambio de que este desbloquease el voto de confirmación de varios funcionarios nominados para el Departamento de Justicia.

Aunque falta mucho para las elecciones presidenciales de 2020, varios legisladores que figuran en la lista corta de posibles precandidatos presidenciales ya han dejado en claro sus posturas respecto a levantar la prohibición nacional del estupefaciente.

El senador demócrata por Nueva Jersey, Cory Booker, por ejemplo, es autor del “Acta de Justicia sobre la Marijuana” (MJA, por su sigla en inglés), que presentó el verano de 2017 y que eliminaría la droga de la lista del “Acta de Sustancias Controladas” de 1970 (CSA, en inglés).

Según Booker, las leyes que rigen el control de las drogas en EEUU requieren una reforma, y sólo es cuestión de “sentido común” recalibrar la fallida lucha antidrogas.

La iniciativa de Booker daría incentivos fiscales a los gobiernos estatales para reformar sus propias leyes respecto al consumo de la marihuana, especialmente si estas han golpeado con dureza a las minorías y personas de bajos ingresos.

En ese sentido, la medida permitiría una revisión judicial de sentencias por la posesión o de la marihuana, y se aplicaría de forma retroactiva para personas que purgan penas carcelarias.

También autorizaría la supresión automática de delitos federales relacionados con el uso y posesión de la droga, y establecería un fondo para talleres de capacitación laboral, centros comunitarios y bibliotecas, programas de salud y de reinserción civil de expresidiarios, y más oportunidades para jóvenes.

La medida de Booker ya tiene una iniciativa similar en la Cámara de Representantes, que cuenta con más de una veintena de copatrocinadores pero aún tiene fecha de votación.

El senador demócrata por Oregón, Ron Wyden, fue el primer coautor de esa medida el año pasado, seguido en febrero pasado por la senadora demócrata por Nueva York, Kirsten Gillibrand y, apenas el jueves pasado, por el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders. Gillibrand y Sanders también suenan como precandidatos presidenciales en 2020.

De hecho, en 2015, Sanders presentó el “Acta para Levantar la Prohibición Federal de la Marijuana”, que hubiese impedido cualquier interferencia del gobierno federal en las leyes locales para legalizar la droga. Durante la contienda de 2016, Sanders también propuso una amplia reforma del sistema criminal.

El alcalde de Los Ángeles (California), Eric Garcetti, cuyo nombre también suena en el naipe de posibles precandidatos presidenciales demócratas, jugó un papel clave la implementación de la ley que legalizó la marihuana en California.

Mientras tanto, la oficina del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo hoy a este diario que el legislador piensa presentar oficialmente “en las próximas semanas” su propia iniciativa para descriminalizar la marihuana a nivel federal.

La iniciativa de Schumer, de aprobarse, eliminaría la marihuana de la lista de sustancias prohibidas a nivel federal dentro del “Acta de Sustancias Controladas” de 1970, y mantendría la autonomía de los gobiernos estatales para legislar sobre la posesión de esa droga.

La oficina de Schumer explicó que, en todo caso, la legislación en ciernes permitiría combatir el tráfico de la marihuana hacia estados donde todavía no se permita su posesión y consumo.

La legislación tampoco restringiría la autoridad del gobierno de regular el mercadeo de la marihuana, especialmente en la prohibición de su venta a menores de edad, tal como ya lo hace con el tabaco y el alcohol.

Schumer considera que, conforme ha evolucionado la opinión popular sobre la marihuana (el 61% de los votantes aprueba su legalización, según una encuesta del Centro de Investigación Pew), ha llegado el momento de al menos descriminalizarla.

Además, la legislación autorizaría fondos para ayudar a las mujeres y minorías a establecer negocios para la venta de marihuana, y también canalizaría fondos para la investigación del uso de la droga y su impacto en la seguridad vial.

También destinaría fondos para investigaciones de salud pública para lograr un mejor entendimiento de los efectos de la marihuana en el cerebro, y su eficacia como tratamiento médico.

Anthony Posada, abogado a cargo de la división de justicia comunitaria de “Legal Aid Society”, señaló que las minorías siguen siendo blanco de arrestos por posesión de pequeñas cantidades de marihuana en niveles desproporcionados, algo que tiene consecuencias “destructivas” para esas comunidades.

Por su parte, Erik Altieri, director ejecutivo del grupo “NORML”, que aboga por la legalización de la marihuana, dijo que, tal como está el panorama, no le cabe duda de que la descriminalización de la droga será una prueba de fuego para los demócratas en el proceso de primarias de 2020.

Altieri subrayó que, a su juicio, el Congreso debe aprobar una legislación bipartidista que dé a los gobiernos estatales la autoridad y autonomía para adoptar sus propias leyes respecto al consumo de la marihuana, sin temor a la interferencia del gobierno federal.

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