Mucho respeto al 3%
El rendimiento de los bonos del Tesoro sube y enfría el crédito
La Bolsa tuvo el martes un mal día. No es el primero del año y de hecho, en este momento las pérdidas llevan cinco jornadas acumulándose. El Dow Jones cayó 424 puntos, un 1.8% y llegó a dejarse un 2.5% y el S&P 500 un 1.3%.
Y la culpa fue del 3% que alcanzó brevemente el rendimiento del bono a 10 años para después retroceder apenas milímetros de este porcentaje psicológico.
Este bono es la referencia con la que se calculan las tasas de interés de deudas como las hipotecas o los préstamos a las empresas y al consumidor. Cuánto más sube el rendimiento del bono, más se encarece el dinero que se pide prestado. Y eso es lo que está ocurriendo. Un 3% no es mucho en términos históricos pero es el porcentaje más alto en cuatro años.
Y en esos cuatro años las empresas y los consumidores han vuelto a endeudarse lo que significa que ahora tendrán que pagar un precio más alto por ello. Quienes consiguieron una hipoteca a tasa fija durante los últimos años son a los que mejor les va a salir el préstamo. Los variables, pueden sufrir si continua la subida.
Y el bono, que es la deuda del estado, en este caso a 10 años sube porque los inversores que compran deuda quieren un rendimiento por encima de una inflación (precios) que ahora está al alza. Las deudas más caras pondrán un cierto freno al consumo y a medio plazo a la inflación.
Para los inversores en bolsa no solo es una mala noticia por cómo encarece la deuda de las empresas cotizadas sino porque la subida del rendimiento de los bonos hace menos atractivas las acciones cuyos vaivenes se reflejan en los índices que ayer recogieron tantas pérdidas.