¿Problemas de memoria? Prueba dormir una siesta

Expertos destacan la importancia del descanso y su influencia en el cerebro

Poder dormir toda una noche sin interrupciones, es una de las mejores recetas para despertar con energía y buen humor. Tras un buen descanso sentimos que nada puede detenernos.

El descanso no sólo nos energiza, sino que también beneficia las funciones cerebrales de aprendizaje y memoria. La privación de sueño también afecta a la salud y promueve el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes y la alta presión. Cuando no dormimos bien, tenemos dificultad para concentrarnos, recordar, tomar decisiones e incluso realizar tareas que requieren coordinación.

Para recordar

Las memorias se forman siguiendo tres pasos.

El primer paso es el de adquisición, esto es, cuando vemos, oímos o experimentamos algo nuevo. A este le sigue el paso de consolidación, cuando la memoria se estabiliza en nuestras mentes, y que ocurre, en parte, cuando dormimos . El último paso es el del recuerdo, cuando accedemos la memoria almacenada.

La falta de sueño afecta el paso de consolidación y resulta en la dificultad del cerebro tiene para absorber y estabilizar el recuerdo.

La falta de descanso también afecta a los reflejos físicos y las habilidades de juicio y de coordinación.

Los expertos recomiendan entre 7 y 9 horas de sueño diario.

Noches desveladas

Con el paso de los años, algunas personas tienen problemas para dormir durante la noche. La Fundación Nacional del Sueño ofrece consejos para ayudar a combatir el insomnio

Compartimos algunos de los consejos:

  • Treinta minutos antes de irte a dormir, busca hacer algo relajante, como por ejemplo, leer un libro. Baja las luces y prepárate para dormir.
  • Evita las pantallas electrónicas. Una hora antes de irte a dormir, apaga la televisión, tu computadora e incluso tu teléfono celular. La luz de las pantallas alerta a tu cerebro y hace más difícil el poderse dormir.
  • Si la ansiedad te mantiene desvelado, intenta hacer ejercicios de meditación, respiración y relajación.
  • No te quedes en la cama dando vueltas y vueltas. Si no puedes dormirte después de 20 minutos de acostarte, es mejor levantarse y realizar alguna actividad relajante, como leer o escuchar música.
  • Horarios regulares. Mantén los mismos horarios para acostarte y levantarte, incluso durante los fines de semana. Si una mañana te sientes cansado por no haber dormido bien, trata de levantarte de todos modos. La rutina es una buena manera de ajustar tu “reloj interno”, lo que a su vez, te ayudará a dormir mejor.
  • Crea una atmósfera placentera que facilite el sueño. Asegúrate de que el dormitorio esté totalmente oscuro y fresco. Expertos coinciden en que la temperatura un poco baja ayuda a dormir.
  • Evita las bebidas alcohólicas, el café, las sodas u otras bebidas con cafeína antes de irte a dormir.
  • El ejercicio regular es beneficial para la salud, pero no se recomienda hacerlo antes de ir a dormir, si tienes problemas de insomnio.

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