‘La Cobra’ tiene tres hijos, dos trabajos y sueños de ser campeona de boxeo
Adelaida Ruiz, de Los Ángeles, hace hasta lo imposible para buscar una meta que fue interrumpida durante ocho años
Los Ángeles.- Adelaida Ruiz es una boxeadora angelina que tiene récord de 5-0 como profesional y sueños de llegar a ser campeona del mundo a pesar de haber reanudado su carrera en el ring hace poco tiempo.
Pero lo realmente especial de esta mujer de 29 años de edad es que para poder soñar en el boxeo tiene que hacer increíbles sacrificios, sobre todo porque antes que peleadora ella es madre de tres hijos, a los cuales mantiene prácticamente sola.
El nacimiento de Julián, hoy de 11 años, Joanna, de 9, y Jordan, de 8, es lo que obligó a Adelaida a colgar los guantes en 2008, cuando empezaba a destacar como amateur (récord de 36-3) dirigida por el entrenador Sergio “Chivo” Oropeza.
Siempre pensó que regresaría al ring, pero no tocó unos guantes hasta 2015. Hoy está de regreso ya como profesional y pegando duro, lo cual tiene un alto precio para ella.
“La verdad no sé cómo le hago”, dice Adelaida, mejor conocida como “La Cobra”, apodo que le dio su entrenador. “Le pido mucho a Dios que me dé fuerza para seguir, pero la motivación son mis niños y mi papá. Yo siempre digo, ‘Si mi papá y mamá pudieron, yo también puedo’”.
El padre de Adelaida, Juan, y su esposa María, lograron sacar adelante a 11 hijos. Él, originario del estado mexicano de Jalisco, se dedicó a fabricar sofás, entre varios trabajos. Ella, nativa de Aguascalientes, fue ama de casa.
La batalla de cada día
Bajo esa inspiración, Adelaida trabaja incansablemente para que a sus hijos no les falte nada y para perseguir sus metas en el deporte. Un día normal de ella resulta todo un ejemplo de carácter.
“La Cobra” se levanta a las 4 de la mañana para correr por al menos una hora. Regresa a casa para arreglarse y alistar a sus niños antes de llevarlos a la escuela. Luego entra a trabajar como parte de una institución médica de San Pedro (al sur de Los Ángeles) en el departamento de seguros médicos, donde le toca solicitar a las empresas la cobertura de los pacientes. Ahí, ella aprovecha su hora de comida para realizar diversas tareas tan básicas como ir al mercado, aunque dice que en ocasiones se mete en un YMCA a hacer ejercicios pendientes.
Tras acabar su jornada laboral, Adelaida se dirige a South Gate para su sesión de boxeo con Oropeza en el gimnasio CW Promotions Boxing Club, y alrededor de las 9 pm finalmente se retira a casa para estar con sus hijos, prepararles alimentos y realizar quehaceres.
Adelaida tampoco descansa los fines de semana porque tiene un segundo empleo como bartender en un restaurante. Es un tremendo esfuerzo complementado con la ayuda de otras personas como su hermano Juan, quien cuida de los niños, o su papá, que los recoge de la escuela.
Sus inicios en el boxeo
El primer contacto de Adelaida con el boxeo fue cuando tenía 12 años. Dos de sus hermanos mayores peleaban y su papá era entrenador. Ella empezó a meterse al gimnasio junto a su hermana Carolina, que necesitaba hacer ejercicio, y así se cautivó estando dentro del cuadrilátero.
“Yo le dije a su papá, que es mi compadre: ‘Compa, se me hace que las chamaquitas van a ser mejor que los niños’”, relata el entrenador Oropeza, explicando que Adelaida y su hermana no mostraban miedo en el boxeo”.
Han pasado muchos años desde aquella previsión y queda claro que Oropeza no se equivocó, al menos en el caso de “La Cobra”, quien de todos modos ha tenido que remar contra la corriente en un deporte difícil y de obstáculos adicionales para las mujeres.
Ella tenía 17 años cuando, peligrosamente, se enteró de su primer embarazo mientras entrenaba para disputar un torneo nacional amateur. El relato es espeluznante:
“Estuvimos sparreando duro para ese torneo. Me acuerdo de un sparreo en Commerce con una muchacha que me pegó en el estómago. Sentí que algo se me subió (en el abdomen). Había comido un plato de frijoles y creí que era eso, pero seguramente fue el bebé (sic) que se me subió y se me bajó”.
Ante todo, Adelaida Ruiz es una madre trabajadora y valiente, que aprecia cómo el boxeo la ha hecho una mujer “más fuerte, emocionalmente y en todos los sentidos”.
Hoy, irónica y comprensiblemente, “La Cobra” tiene una visión distinta sobre el peligro de subirse al ring.
“No le tengo miedo al rival, pero (el boxeo) sí me da más miedo que antes, porque puede pasar cualquier cosa”, admite Adelaida. “Pero por eso entreno duro y trato de ser inteligente en la pelea… soy mamá de tres niños y me necesitan”.
“La Cobra” regresará al cuadrilátero el 15 de junio para buscar su sexto triunfo seguido, en contra de la mexicana Karla Valenzuela, en el Pacific Palms Resort, de City of Industry.