Trump persigue a trabajadores indocumentados pero accede a presión corporativa para más visas H2B
Defensores de los inmigrantes critican el doble discurso del presidente Trump
La doble retórica del presidente Donald Trump nuevamente vuelve a caldear los ánimos en la comunidad inmigrante.
Defensores de los inmigrantes arrecian sus críticas contra la administración del presidente Donald Trump por su persecución a la mano de obra indocumentada, mientras aumenta nuevamente el número de visas H2B para trabajadores temporales.
Los reproches de los activistas se dan tras el anuncio del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y del Departamento del Trabajo (DOL), la semana pasada, de adicionar 15,000 visas de trabajadores no inmigrantes H2B para el año fiscal 2018, que culmina en octubre.
“El gobierno está accediendo ante los intereses corporativos una vez más, en vez de reconocer a los trabajadores indocumentados que tienen años aportando a la economía del país y que son una mano de obra necesaria”, dijo a Efe Christine Neumann-Ortiz, directora de la organización Voces de la Frontera.
“Es una contradicción total. Mientras el país necesita trabajadores que hacen lo que los estadounidenses no quieren, el gobierno está aumentando las deportaciones de estas personas dañando a toda una comunidad y a la economía”, agregó.
El tope de 66,000 visas H2B establecido por la ley para el año fiscal 2018, de las cuales 33,000 son para empleados que comienzan labores durante la primera mitad del año fiscal, del 1 de octubre al 31 de marzo, y la otra mitad del 1 de abril al 30 de septiembre, llegó a su limite desde febrero pasado.
Aún con las 15,000 visas adicionales, decenas de empresas enfrentan la posibilidad de quedarse sin la fuerza laboral necesaria para prestar los servicios que ofrecen en verano.
“En pocas palabras, muy pocos restaurantes y hoteles exitosos podrán funcionar, para llevar a cabo negocios, sin trabajadores extranjeros”, explica en un comunicado Nate Nickerson, dueño de Arnold’s Lobster & Clam Bar, en Eastham, Massachusetts.
De costa a costa, dueños de compañías hicieron un llamado a la Administración Trump para que extendiera el número de permisos de entrada de estos trabajadores extranjeros, mientras presionan al Congreso para que tramite una legislación que permita elevar el número de estas visas y facilite el proceso.
El cabildeo de estas compañías, entre las que se encuentran varias vinculadas a la familia presidencial, es tan fuerte que varios negocios se han agrupado.
Un ejemplo es New England Seasonal Business Coalition (NESBC), que reúne a decenas de hoteles y restaurantes de la zona Este que dependen de la mano de obra extranjera, como el negocio de Nickerson.
El año pasado, Nickerson tuvo que dejar sus labores administrativas a un lado para sacar la basura, mientras que otros de los copropietarios limpiaban piscina, y atendían las mesas ante la escasez de trabajadores. Este año la situación podría repetirse, advierte el empresario.
Diane Risa, directora de Relaciones Gubernamentales de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) explicó a Efe que la actual tasa de desempleo del 3.8% está aumentando el problema que tienen las empresas estadounidenses para satisfacer sus necesidades de mano de obra.
“Sin suficientes trabajadores H-2B, las empresas estadounidenses pueden ser incapaces de cumplir con los contratos, verse obligadas a rechazar clientes, e incluso despedir a los trabajadores estadounidenses”, advirtió Risa.
Los dueños de Singing Hills Landscaping, de Aurora, Colorado, ya están sintiendo el efecto con las contrataciones. La compañía necesita 40 trabajadores temporales para los meses de verano, según indicaron, pero todas esas visas le fueron negadas.
En Colorado, 380 compañías buscaban trabajadores extranjeros, la mayoría de ellas (247) dedicadas a jardinería o mantenimiento, seguidas por 62 compañías de construcción y por 36 de hoteles y restaurantes.
Organizaciones como la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), que agrupan a trabajadores de jardinería y construcción, creen que a pesar de la necesidad de mano de obra, la Administración Trump no considerara a los indocumentados para llenar estos espacios.
“La agenda política de Trump es criminalizar a los jornaleros, para esto es que le sirven, para llevar su agenda de odio adelante y satisfacer a su base”, dijo Pablo Alvarado, director de NDLON.
Los activistas hacen notar cómo el gobierno excluyó a trabajadores haitianos para poder aplicar a las visas H2B, argumentando fraude, aunque las solicitudes de estos trabajadores no llegaban al 1%.
Por su parte, Wendy Northcross, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Cape Cod, en Massachusetts, dijo a EFE que a pesar de que el anuncio de más visas H2B es una buena noticia, “puede haber llegado demasiado tarde para ayudar a abordar el ciclo comercial de este verano”.