Un niño con un trastorno raro que le impide comer alimentos sólidos crea un súper héroe
Las enfermedades mitocondriales son un grupo de trastornos metabólicos y pueden manifestarse a cualquier edad
Un niño de 13 años con un trastorno raro que le impide comer alimentos sólidos no permitirá que esto interfiera con su amor por la vida.
Matthew Cech no puede disfrutar de lo que otros niños celebran con júbilo: pasteles de cumpleaños, perritos calientes, una gran bolsa de papas fritas. En una ocasión ingirió una patata, solo una, y terminó en el hospital.
A la edad de 3 años, después de que sus padres comenzaron a preocuparse por la hinchazón del estómago del niño, lo llevaron al hospital y se le diagnosticó una enfermedad mitocondrial, un trastorno raro y fatal que afecta principalmente a los niños.
Las mitocondrias crean más del 90 por ciento de la energía necesaria para mantener la vida. En el caso de Matthew, la enfermedad afecta su estómago, dejando que su cuerpo no pueda procesar alimentos sólidos.
Vive con un tubo de alimentación en su vientre y subsiste con nutrientes líquidos, lo que le lleva a pesar solamente 51 libras. Sin embargo, sí puede disfrutar de piruletas y paletas heladas.
“Cuando veo a alguien comer algo, me pone un poco celoso”, admite. “Pero aprendí que si como como ellos, me pongo muy enfermo”, dijo el niño en una entrevista a Inside Edition.
También sabe que debe tomar descansos durante el tiempo de juego porque rápidamente se siente cansado.
Desafortunadamente para Matthew, su enfermedad no tiene cura. Es por eso que sus padres esperan que al presentar su caso y hablar sobre la enfermedad de Matthew, los investigadores se animen a encontrar una cura.
Mientras tanto, Matthew trata de vivir una vida lo más normal que puede.
“No soy tan diferente porque me gusta tener amigos que no saben lo que me pasa. Me tratan como si estuvieran tratando a su mejor amigo o a cualquier otra persona”, dijo.
El pequeño se las arregla para lidiar con su enfermedad de una manera única y muy especial: gracias a un alter ego que creó para sí mismo.
“Amo a los superhéroes, pero no quería ser un verdadero super héroe. Quería ser mi propio super héroe. Así que una señora de una organización me hizo mi traje de Matthew, personalizado para mí. Y cada vez que me pongo el traje, me siento feliz. Siento que nada puede interponerse en mi camino”.