Por qué los endulzantes sin calorías pueden ser peores que la misma azúcar
Durante años, los científicos han investigado sus efectos en la salud y esto es lo que han encontrado
Parecen tan inofensivos: los pequeños sobrecitos de endulzantes sin calorías que apenas contienen un gramo de polvo y que son capaces de igualar el sabor dulce que te darían dos cucharaditas de azúcar regular. La gran diferencia son las calorías, porque mientras las dos cucharaditas de azúcar regular tienen alrededor de 35 de calorías, el sobrecito tiene cero.
Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que los endulzantes sin calorías pueden resultar peores que la misma azúcar.
Además de las 210,000 investigaciones realizadas durante varios años por diferentes instituciones y expertos de diferentes países en torno a los efectos que el uso de endulzantes sin calorías puede tener en la salud humana, el profesor Ariel Kushmaro, experto en biotecnología microbiana de la Universidad Ben-Gurion de Israel, realizó un estudio para determinar qué tan tóxicos pueden ser los inocentes sobrecitos de Splenda, Equal, NutraSweet, Sweet’n Low y otros disponibles en el mercado.
Su investigación, publicada en la revista Molecules, señala que los edulcorantes artificiales tienen un efecto estresante y tóxico en las bacterias intestinales, lo que a su vez afectaría la salud del organismo en general, pues la microbiota del estómago es fundamental para defendernos de las enfermedades, incluyendo el Alzheimer y el cáncer.
Consumir al día un par de bebidas endulzadas artificialmente con estas sustancias es suficiente para cambiar la forma en que nuestra microbiota funciona, e incluso podría dificultar que nuestro cuerpo procese la grasa, el azúcar regular y otros carbohidratos.
Otras investigaciones han relacionado el consumo de estos edulcorantes con tasas más altas de obesidad, hipertensión, diabetes y accidentes cerebrovasculares.
El profesor Kushmaro fue determinante en sus declaraciones para la revista Business Insider UK: “Mi recomendación es NO usar edulcorantes artificiales“. Así que ya lo sabes: nada de apartame, sucralosa o sacarina, mejor azuquitar natural.