El capo de la mafia irlandesa en Boston que le “sacaron los ojos” en la cárcel
Más macabro que las historias de asesinatos que rodearon su vida
La muerte de James “Whitey” Bulger, el exlíder de la mafia irlandesa en Boston, Massachusetts, fue más macabra que la historia de asesinatos que rodearon su vida.
Como si se tratara de una película de terror, detalles de la muerte del jefe de “Winter Hill Gang” por parte de fuentes citadas por TMZ esta semana apuntan a que cuatro presos de la prisión USP Hazelton, de Bruceton Mills, en Virginia Occidental, usaron un picaporte envuelto en una media, y con la herramienta, le sacaron los ojos e incluso le trataron de cortar la lengua.
Las cámaras de seguridad lograron captar la entrada y la salida de los hombres, que se fueron a cambiar de ropa a las suyas y regresaron al calabozo de Bulger con un trapeador y un balde de agua.
El gánster, de 89 años, fue hallado inconsciente la mañana del martes. Recientemente, había sido trasladado a la cárcel de máxima seguridad desde Florida.
El recluso, que por un tiempo fue informante del Buró Federal de Investigaciones (FBI), habría muerto como “rata”, calificativo que usan para llamar a mafiosos delatores en la cárcel, de acuerdo con los reportes.
El principal sospechoso del crimen es Fotios “Freddie” Geas, de 51 años. Geas cumple cadena perpetua por el asesinato de Adolfo “Big Al” Bruno, exjefe de la mafia en la ciudad Springfield, y su socio Gary Westerman.
De acuerdo con el Daily Beast, Geas, tenía principal aversión contra reclusos que maltratan a las mujeres. De los once asesinatos que se le atribuyen al occiso, dos de las víctimas eran féminas.
En los años 70 y 80, la banda de Bulger, centrada en el sur de Boston, y sus rivales de la mafia italiana, con conexiones en Nueva York, protagonizaron una sangrienta batalla por el control de la ciudad.
En 2013, Bulger fue condenado a dos cadenas perpetuas por los 11 asesinatos ocurridos durante sus años al frente de la organización que traficaba drogas, extorsionaba y realizaba apuestas ilegales.
El octogenario capo fue inmortalizado en la película de 2007 “The Departed” de Martin Scorsese.