EEUU y México negocian programa migratorio sin avances en muro fronterizo
Trump y AMLO hablaron por teléfono sobre la necesidad de responder a la migración desde Centroamérica a EEUU
WASHINGTON – Los gobiernos de EEUU y México negocian entre bambalinas un programa conjunto para desalentar la emigración ilegal desde Centroamérica, sin avances en la exigencia que repitió este jueves el presidente Donald Trump para que México financie la construcción de un muro fronterizo.
En los últimos días, Trump ha retomado su argumento de que México pagará por la financiación del muro, frustrado porque el Congreso, aún bajo control republicano, no tiene los votos para aprobar los $5,000 millones que él ha solicitado para ese proyecto para el año fiscal 2019.
En su cuenta en Twitter, Trump afirmó de nuevo que “de una manera u otra, México va a pagar por el muro, eso no ha cambiado”, y en los últimos días ha amenazado con un cierre del gobierno federal si el Congreso no aprueba los fondos para su proyecto.
También argumentó inexplicablemente que será con el dinero que EEUU se ahorre mediante el nuevo tratado comercial entre EEUU, México y Canadá, que “México está pagando por el muro!”.
I often stated, “One way or the other, Mexico is going to pay for the Wall.” This has never changed. Our new deal with Mexico (and Canada), the USMCA, is so much better than the old, very costly & anti-USA NAFTA deal, that just by the money we save, MEXICO IS PAYING FOR THE WALL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 13, 2018
Según la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, Trump y el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hablaron por teléfono anoche para discutir un programa migratorio en ciernes.
“Hablaron sobre las relaciones positivas entre nuestros dos países. Discutieron la necesidad de responder a la migración ilegal desde Centroamérica a EEUU al responder a los elementos que conducen a la migración, como la inseguridad y el estancamiento económico”, explicó Sanders.
Consultada al respecto por este diario, la Casa Blanca no ha dado más detalles sobre las negociaciones.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo a la cadena Fox News que, en el marco de esas negociaciones, la Administración Trump ha dejado en claro que EEUU tiene que controlar su frontera sur, al igual que México “tiene que controlar la suya”.
Pompeo, quien se reunió con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, el pasado 2 de diciembre, reafirmó que EEUU “está contento” de ayudar a México en lo que pueda a la vez que reiteró la urgencia de construir el muro porque es “un elemento vital” para resguardar la seguridad fronteriza.
México ha servido durante décadas como país de tránsito de centenares de miles de migrantes centroamericanos y ha estado bajo presión de la Administración Trump para frenarles el paso.
Pero Ebrard aseguró que el muro no fue parte de la conversación de anoche.
El tema del “muro” no ha sido parte de ninguna conversación con el Presidente Trump o su gobierno . Ahora nuestras pláticas son en torno a inversión y desarrollo y esperamos así continúen.
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 13, 2018
La Administración Trump ha sufrido derrotas en los tribunales federales para restringir el acceso al asilo, y también ha generado la repulsa de grupos humanitarios e internacionales por exigir que México retenga a los solicitantes de asilo en su territorio mientras aguardan una decisión en sus casos.
Una “migración optativa”
Durante una rueda de prensa en Palacio Nacional esta mañana, López Obrador explicó que las negociaciones con Trump giran en torno a un “acuerdo de inversión para apoyar proyectos productivos”, y crear empleos en México y Centroamérica.
La idea es que “no tenga la gente la necesidad de emigrar, que la migración sea optativa no obligatoria” y que México dispone de un presupuesto de $5,000 millones para el proyecto en ciernes.
Según AMLO, grupos de trabajo de ambos gobiernos se mantienen en conversación sobre el programa, que echaría mano de inversiones de los sectores público y privado de ambos países.
Agregó que para México atender las causas de la migración ilegal es tan importante, o más, que el nuevo acuerdo comercial suscrito con EEUU y Canadá.
“La gente no sale, no emigra, no abandona sus pueblos por gusto, lo hace por necesidad” y una inversión bilateral en Centroamérica sería “la manera más humana y más eficaz de enfrentar este problema” migratorio, argumentó AMLO, al calificar la llamada con Trump como “buena, amistosa, respetuosa”.
Respecto a un posible viaje a Washington, el presidente mexicano indicó que la prioridad por ahora es lograr ese acuerdo bilateral, y que éste sirva como “motivo” para un encuentro con Trump en la Casa Blanca.
Obstáculos en el camino
Expertos consultados por este diario coincidieron en destacar la falta de claridad sobre lo que ambos países están negociando, además de que la iniciativa, si se concreta, afrontaría obstáculos.
Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria (MPI, por su sigla en inglés), afirmó que la única “claridad” por ahora es que, según Trump, el muro fronterizo ya está pagado mediante los cambios al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA en inglés), sin precisar cómo.
“López Obrador busca fondos significativos para México y Centroamérica en un momento en que los déficits presupuestarios en EEUU hacen poco posible este tipo de nuevos compromisos de ayuda exterior”, observó Selee.
“Es difícil no preguntarse si hablan sin escucharse, aunque por ahora mantengan un tono cordial”, puntualizó.
Por su parte, Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, calificó la iniciativa de desarrollo como una “gran idea” que, no obstante, “afronta obstáculos formidables, tanto políticos como económicos”.
Aunque la iniciativa sería “perfectamente consecuente” con el desarrollo social que promueve AMLO, “desafortunadamente no hay señales de que la Administración Trump o el Congreso tengan los recursos o la voluntad para apoyarla”, advirtió.
“Bajo asedio político, Trump probablemente se negará a abandonar la idea del muro y de que México lo pague. Eso le genera los hurras y aplausos más ruidosos en sus mítines políticos, y mantener el apoyo de su base política es algo que le importa más que tener relaciones constructivas con México”, vaticinó Shifter.
Alex Nowrasteh, analista de política migratoria del Instituto Cato, también destacó que a Trump “le preocupa su popularidad política en casa, prometió un muro que su base apoya, y por eso hace todo lo posible para aparentar que la está cumpliendo”.
Su idea de que el dinero que EEUU se ahorre del NAFTA servirá para los primeros ladrillos del muro “no tiene sentido, pero es señal de cuán desesperado está por mostrar eficacia”, dijo Nowrasteh.