El virus letal que los monos de Florida transmiten a los humanos
Los animales sólo son portadores, pero en los humanos puede ser mortal
Varios ejemplares de monos rhesus fueron llevados desde Asia a una isla del Parque Estatal de Silver Springs en Florida Central en la década de los 30, para servir de atracción e incrementar el turismo. Hoy podrían ser una grave amenaza de salud para la población humana.
El virus letal que los monos de Florida pueden transmitir a los humanos causa una enfermedad cerebral que es mortal en el 70 por ciento de los casos. Se trata de un tipo de herpes, conocido como herpes B o McHV-1, que estos animales pueden contagiar a los humanos a través de rasguños o mordidas.
El virus está presente en los fluidos y las heces de los macacos, por lo que los trabajadores del parque y las autoridades sanitarias han expresado su preocupación respecto a la posible propagación de la enfermedad. Adicionalmente, los monos se mueven por varias zonas de Florida Central, con lo que el peligro de contagio puede extenderse fuera del parque.
De acuerdo con una investigación publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor de 200 monos rhesus habitan en el parque, pero su alta capacidad reproductiva podría duplicar el número en tan sólo tres años.
La investigación señala que estos animales pueden “poner a los humanos en riesgo de exposición a este patógeno potencialmente fatal. Se deben implementar planes de manejo para limitar la transmisión de McHV-1 de estos macacos”.
Algunos de los síntomas de herpes B son dolor, entumecimiento y picazón cerca de la herida, molestias similares a la gripe, brote de pequeñas ampollas, dolores de cabeza que duran más de 24 horas, fiebre, escalofríos, fatiga y falta de coordinación muscular.
El profesor de la Universidad de Florida, Steve Johhnson, quien participó en el estudio de los CDC, dijo al sitio de noticias Kiro7 que las personas no deberían acercarse a los monos y mucho menos alimentarlos. También advirtió que las autoridades se verán obligadas a decidir qué hacer con los monos, si retirarlos del ambiente o esterilizarlos.
Los CDC señalan que desde 1932 sólo 50 personas han contraído la enfermedad, 21 con resultados fatales. Si bien se trata de un riesgo de baja incidencia, las consecuencias pueden ser letales.