Encuentran el gallo de la aguja de Notre Dame. Guardaba dentro tres reliquias
Tras horas desaparecido, un restaurador de monumentos encontró al gallo entre los escombros
El gallo se encuentra abollado pero se puede restaurar. Crédito: Twitter JACQUES CHANUT
La aguja de la catedral parisina de Notre Dame cayó media hora después de que las llamas rodearan el templo este lunes. Con ella, cayó la figura del gallo de cobre que coronaba la aguja y que guardaba en su interior tres reliquias. El célebro gallo estuvo un tiempo desaparecido pero ya dieron con él.
Las primeras informaciones indicaron que el gallo se había consumido entre las llamas pero, según informó el Ministerio de Cultura francés al diario Le Parisien, la estatua ya se encuentra a salvo. También han recuperado las tres reliquias que guardaba en el interior: un fragmento de la Corona de Espinas de Cristo y reliquias de Santa Genoveva y San Dionisio.
El gallo, según Ministerio de Cultura, “está abollado, pero se puede restaurar”. En cualquier caso, su restauración ya estaba prevista antes del incendio. Respecto a las reliquias, aún se desconoce su estado.
Jacques Chanut, presidente de la Federación Inmobiliaria Francesa, publicó en su cuenta de Twitter que fue un miembro del grupo de restauradores de monumentos quienes dieron con la figura. “¡Increíble! Un miembro de GMH ha encontrado el gallo entre los escombros” -escribió Chanut. En una imagen se ve al arquitecto Philippe Villeneuve sosteniendo la escultura.
Incroyable! Un de nos adhérents du @GMHistoriques a retrouvé dans les décombres le coq du haut de la flèche de #NotreDame Son intuition était la bonne! Merci à nos bâtisseurs passionnés du patrimoine pour leur engagement: Le savoir-faire français est là. #ReconstruireNotreDame pic.twitter.com/EG2yyj28Bm
— Jacques CHANUT (@chanutj) April 16, 2019
La flèche, como se conoce a la aguja del arquitecto Viollet-le-Duc, corrió peor suerte que el gallo y desapareció entre las llamas una hora después del comienzo del incendio.
Muchas otras obras del interior del templo pudieron ser rescatadas gracias -según Ana Hidalgo, alcaldesa de París- al trabajo de “una cadena humana”. Algunas de ellas fueron la Corona de espinas, un fragmento de la cruz del Calvario o uno de los clavos de Cristo. En la parte posterior del edificio, también resistieron al fuego las 16 estatuas de cobre colocadas en el siglo XIX.
