Usa el dinero de su crédito universitario para comprar productos sanitarios femeninos y luego los regala
La joven creó una campaña para apoyar a las mujeres pobres que no pueden comprar productos higiénicos para su menstruación
Muchas mujeres dan por sentado que todas tenemos acceso a productos de higiene femenina.
Sin embargo, no hay que olvidar que para otras personas es un lujo poder comprar una caja de tampones o toallitas sanitarias.
Lamentablemente, hay muchas mujeres que no tienen acceso a estos productos.
Según la campaña de Free Periods, una de cada 10 niñas en el Reino Unido no puede comprar productos de higiene menstrual y esto está teniendo un efecto devastador en sus posibilidades de obtener una educación de calidad.
Más de 137,700 niñas en todo el Reino Unido han faltado a la escuela debido a la pobreza y falta de productos sanitarios para el período, y el 40 por ciento de las niñas se vieron obligadas a usar el rollo de papel higiénico, nada más.
De manera inquietante, si una niña falta a la escuela cada vez que menstrúa, estará 145 días detrás de los niños de su clase. Esto significa que realmente no podemos hablar de igualdad de género.
Pero, ¿qué pasa cuando esas niñas llegan a la escuela, solo para seguir enfrentando la pobreza a medida que avanzan hacia una educación superior?
Todavía hay mucha disparidad en las aulas entre los estudiantes de origen rico y los que provienen de familias más pobres. Esta brecha también se ve en el terreno de salud íntima, hay un menos acceso a estos productos femenino.
Desafortunadamente, este es un problema que se aborda de manera inadecuada en muchas universidades, lo que hace que estudiantes como Daisy Wakefield actúen.
Ella es una estudiante de tercer año de Dibujo e Impresión en la Universidad del Oeste de Inglaterra (UWE. Daisy, de 22 años, ha utilizado su propio préstamo estudiantil para ayudar a otras estudiantes que sufren los efectos de ser pobre en días tan sensibles como cuando están menstruando.
Daisy gastó más de $200 dólares en llenar 40 cajas con tampones y toallas sanitarias. También dedicó tiempo al diseño e impresión de las cajas de forma artesanal.
Como presidenta de la sociedad feminista UWE, Daisy ha recibido una amplia capacitación en torno al tema del período y la pobreza, y ha hecho campaña por el acceso gratuito a productos sanitarios para estudiantes.
A Daisy se le ocurrió la idea de estas cajas hechas a mano después de haberse cansado de que su universidad no proporcionara estos artículos tan necesarios.
Daisy habló con UNILAD acerca de cómo es necesario concienciar al respecto de este tema:
“Me propuse terminar con la pobreza que frena el acceso a productos sanitarios para las mujeres en su período, lo hice hace casi cuatro años cuando. Me di cuenta de que hay muchas mujeres pobres avergonzadas de no poder pagar los productos necesarios”.
Es un problema global, incluso de países del primer mundo como el Reino Unido, donde 1 de cada 10 mujeres que menstrúan no puede pagar productos sanitarios, por lo que esto no es algo que solo afecte a una pequeña fracción de las personas.
Las cajas sanitarias de Daisy e han distribuido en los campus de UWE por un tiempo limitado, pero Daisy espera que tengan un efecto más duradero.
En el futuro, Daisy quiere que su universidad organice una reunión y fomente el debate sobre esta problemática, para ver si se puede poner freno y alcanzar una solución. Los productos sanitarios femeninos no son un lujo, sino que deben ser un derecho.