7 costosos malentendidos sobre los préstamos de auto

¿Piensas comprar un auto? Ten cuidado al solicitar un préstamo de auto.

Cerca del 45% de los autos nuevos y alrededor de la mitad de los usados adquiridos en el segundo trimestre del año 2018 se financiaron mediante préstamos, según la información más reciente del organismo de informes crediticios Experian. El promedio de esos préstamos fue de $31,000 para autos nuevos, y casi $20,000 para autos usados. 

Pero muchos consumidores están teniendo dificultades para pagar sus préstamos. A fines de 2018, más de 7 millones de estadounidenses estaban atrasados en sus pagos de préstamos de autos por 90 días o más, según un informe reciente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Ese es el nivel más alto de la historia y alrededor de 1 millón más que en 2010, cuando las tasas de morosidad estaban en su peor momento.

A pesar de que los prestamistas se han centrado más en otorgar préstamos a prestatarios solventes, muchos préstamos también se otorgaron a prestatarios “subprime”. También hubo incumplimientos por parte de prestatarios menores de 30 años, con puntajes de crédito bajos y posiblemente con otras deudas, como préstamos estudiantiles.

“El hecho de que el prestamista diga que calificas para un préstamo de auto no significa que debas hacerlo”, dice Jack Gillis, director ejecutivo de asuntos públicos de la Consumer Federation of America. “Depende de ti asegurarte de que comprendes los términos y tu capacidad para pagar el préstamo”.

Malentendidos comunes

No te dejes engañar con estos malentendidos comunes y asegúrate de saber cuál es tu habilidad de pagar el préstamo de tu auto.

Es el pago mensual lo que importa. Si bien el pago debe adecuarse a tu presupuesto, si únicamente te enfocas en eso, podrías terminar pagando demasiado, afirma Bruce McClary, vicepresidente de relaciones públicas y comunicaciones de la National Foundation for Credit Counseling,  una organización sin fines de lucro con sede en Washington, D.C.

Eso sucede porque podrías distraerte y no enfocarte en el costo total del auto, incluidos el precio y el interés cobrado en el préstamo.

Jack Gillis, el autor de “The Car Book,” aconseja a los compradores de autos que comparen el monto que el concesionario pide por el auto, más la tasa de interés del préstamo, con lo que ofrecen otros concesionarios. Puedes obtener esa información en sitios web, como TrueCar y Kelley Blue Book. Asimismo, puedes comparar tasas de préstamos de autos consultando con bancos, cooperativas de crédito y prestamistas por Internet, como Clearlane y E-Loan

Si el prestamista aprobó tu solicitud de préstamo, puedes asumir el pago del auto. Es tentador comprar el vehículo más costoso que el banco financia, pero puede ser riesgoso. McClary dice que tienes que mirar de manera realista tus ingresos y gastos para comprobar si puedes abonar los pagos y a la vez tener suficiente dinero restante para ahorros y emergencias. 

Te recomendamos planear por adelantado. ¿Deseas comprar una casa, abonar pagos universitarios para tu hijo o ahorrar más dinero para la jubilación? Como regla general, tus gastos mensuales en el auto, incluido el pago del préstamo, no deberían exceder el 10% de tu ingreso mensual bruto, según McClary.

La tasa que impone el concesionario en el préstamo parece elevada, pero no puede negociarse. A diferencia de los préstamos que otorga un banco o un fabricante de autos, los préstamos de terceros otorgados por concesionarios de autos generalmente tienen tasas que se incrementan para aumentar las ganancias, afirma Gillis. Generalmente, esas tasas pueden negociarse, afirma.  

Antes de hablar con el concesionario sobre la tasa, consulta con varios bancos locales, cooperativas y prestamistas por Internet a fin de encontrar las mejores tasas para las que calificarías, y luego, solicita al concesionario que las mejore, afirma James Bragg, fundador del sitio web de información sobre compras de autos Fighting Chance. “Haz del préstamo una oportunidad competitiva”, afirma.

Abona lo menos posible como adelanto, de modo que haya más dinero disponible para otros gastos. No es una buena idea. Cuantos menos pagos por adelantado efectúes, ya sea en efectivo, mediante el canje de tu auto viejo, o ambos, más agregarás al préstamo, lo que te dejará con cargos financieros más altos, afirma Gillis.

Además, un pago anticipado bajo podría asimismo provocar que termines debiendo más en el préstamo que lo que vale el auto (ya que los autos nuevos se devalúan rápidamente luego de haberse adquirido). Esta situación, conocida como “estar de cabeza”, puede ser un gran problema si necesitas deshacerte del auto, quizá debido a que ya no puedes asumir el pago. Asimismo, es un problema si el vehículo es robado o pérdida total, ya que la compañía aseguradora de autos probablemente te pagará el monto de lo que vale el vehículo, no el total de lo que debes del préstamo. McClary recomienda realizar un pago inicial de al menos el 20% del costo.

Refinanciar el préstamo de mi auto no vale la pena. En algunas ocasiones, la refinanciación puede ahorrarte cientos o incluso miles de dólares. Incluso con las tasas de interés bajas de los últimos años, es posible que estés pagando una tasa relativamente alta, si, supongamos, el puntaje de tu crédito era bajo al momento en que sacaste el préstamo. Además, refinanciar el préstamo de un auto es mucho más sencillo que refinanciar una hipoteca, y no te hará incurrir en cargos. 

Un consejo importante: huye de la tentación de extender el plazo del préstamo a una fecha posterior al plazo de tu préstamo original, aconseja Greg McBride, analista financiero ejecutivo de Bankrate. Si bien un préstamo de un plazo mayor puede reducir tu pago mensual, el interés adicional puede contrarrestar lo que te hubieras ahorrado. 

El concesionario afirma que si cambio mi auto por uno nuevo, pagará totalmente mi préstamo existente. Esa idea podría sonar genial, pero si tu canje no vale más de lo que debes en tu préstamo existente, el concesionario simplemente agregará el saldo restante al préstamo del nuevo vehículo, lo que en definitiva producirá que debas pagar dos préstamos, afirma McClary. 

Cuando pague totalmente mi préstamo, será el momento ideal para comprar un auto nuevo. Es justo lo opuesto, dice Gillis. “Ahora es el momento de disfrutar de tu auto sin tener que efectuar pagos”, afirma. No tendrás que lidiar más con el pago mensual de un préstamo y ahorrarás dinero al conservar un auto que no pierde su valor tan rápidamente como si fuera nuevo.

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