¿Por qué no pierdo peso aunque corra todos los días?
Correr regularmente no es garantía de que bajemos de peso
El running es una actividad deportiva con cada vez más adeptos. Muchos esperan bajar de peso de inmediato si lo vuelven un hábito, pero es algo que no sucede necesariamente en todos los casos. A continuación, indicaremos el porqué de esto.
El secreto no es correr
Correr supone un gasto calórico que varía según el tiempo en que lo hagas y las condiciones del suelo, pero no atiende directamente la masa grasa y agua, cuya reducción son indispensable en orden de que haya disminución del peso.
Correr todos los días sirve más para quemar calorías y perder la grasa excedente, que se vuelve energía que te permite seguir andando. La masa grasa y los líquidos que el cuerpo retiene seguirán allí en su mayoría.
Priorizar el entrenamiento sobre la dieta
El entrenamiento físico no puede ir por delante de una alimentación saludable ni mucho menos es la solución que te permita tener un régimen alimenticio desbalanceado. Lo que se come tiene mucha más incidencia en el cuerpo, al igual que los ejercicios físicos.
Ejercitarse sin atender correctamente la dieta es prácticamente desperdiciar el esfuerzo.
Perder peso es básicamente causar un déficit calórico, déficit que no existe si consumes 4000 calorías diarias y solo quemas 3000. Eso resultaría igualmente en un aumento de peso.
Es preferible tener un hábito alimenticio muy saludable donde el consumo calórico sea reducido, incluso si este hábito alimenticio no contempla actividad física alguna. No obstante, ambas cosas deben ir de la mano para tener un estado de salud óptimo.