“La cazafeminicidas” que promueve justicia para mujeres en México
Frida Guerrera pide a las autoridades acciones para frenar los feminicidios
MÉXICO – Detrás de sentencias de hasta 110 años como la que dieron a Luis Antonio, un hombre que raptó, asesinó y enterró en Hidalgo a una muchacha que buscaba a empleo o detrás de la captura del padrastro y la madre una niña de cuatro años golpeada hasta la muerte y tirada al basurero está una mujer que se ganó a pulso el mote de “cazafeminicidas”.
Frida Guerrera (Guadalajara, 1970) hizo de la batalla en contra de los asesinatos de mujeres por razones de género una bandera. Los huele, registra, narra sus historias y busca justicia a lado de las familias; con apoyo de un investigador privado busca pruebas, escondrijos. Organiza manifestaciones de protesta y evita el olvido sino sentencias.
Este año ha logrado en equipo la detención de 11 sujetos, principalmente en el Estado de México, una de las entidades con mayor índice de violencia en contra de las mujeres. “Es importante no olvidar que en México hay feminicidios y que no se castigan”, advierte sobre los índices de impunidad que rozan el 100%.
El drama del feminicidio está sobre la mesa de las desgracias mexicanas desde hace casi tres décadas con picos de hasta nueve muerte al día; en lo que va de 2019, las autoridades reconocen 638 sin hablar de una cifra negra. Por ejemplo algunas muertes que no se clasifican por razones de género, sino como asesinatos en general.
“Ciudad Juárez empezó a gritar hace 25 años que algo estaba mal en una sociedad que mata a sus mujeres”, advierte en entrevista con este diario. “Y se dejó pasar para dar el ejemplo a todo el país”.
Frida Guerrera ––cuyo nombre real es Silvia Villalvazo ––, comenzó a documentar los feminicidios en Oaxaca desde 2006 para un medio local que quería poner rostro a las víctimas; una década después, se dio cuenta que debía hacer algo más y formó un chat con las familias, pero el caso que detonó su entrega total a la causa fue el hallazgo de “Calcetitas Rojas” en el Estado de México.
En ese tiempo, un investigador privado se ofreció a colaborar con ella de manera voluntaria y comenzaron a hacer el equipo que no dio tregua a las autoridades hasta que a principios de septiembre de este 2019, un juez sentenció a 88 años de cárcel a los asesinos y un nombre para la niña que en vida no tuvo un acta de nacimiento: Guadalupe Medina Pichardo.
“Eso no gustó mucho en la fiscalía, pero comenzaron a cooperar y ahora hizo un grupo especial que a nuestras investigaciones y a las familias”.
Esta cooperación ya tiene muchos frutos. El más reciente fue a principios de octubre pasado con la ecaptura de Chirstian Omar, quien mató a una joven de 18 años, tras una discusión de pareja. En su búsqueda tras estos hechos, se descubrió que previamente había matado a tres mujeres más, incluyendo a un romance en San Bernardino, California, y otros delitos.
“Supimos que tiene VIH y después de matar a su última pareja y huir (fue capturado en Mazatlán) estuvo con más mujeres a quien pudo transmitir la enfermedad. O sea, es un hombre que quiere hacer daño”, lamenta Frida.
––¿Qué está provocando este odio?
Es un brebaje con muchos ingredientes. Primero el mensaje de que puedes asesinar, violar, comer, destaza a una mujer y no va a pasar nada; pero también tenemos a generaciones de niños que están creciendo solos, sin guía: la mayoría de los asesinos son jóvenes. Hace poco un niño de 13 años mató a una chiquita porque ella no quiso ser su novia. Es decir, no se está enseñando la tolerancia a la frustración.
Otro ingrediente es la indiferencia de la sociedad, ya no quiere hablar, pasar a la acción, sino hacer todo por redes, incluso las exigencias a las autoridades.
––¿Te amenazan constantemente?
Me amenazan de muerte a través de redes, por teléfono y hasta físicamente. Tengo cinco carpetas de investigación por gente que me amenaza . En el último caso, el de Said, supe que tenía que investigar su identidad porque lo que escribía en redes en mi contra era tan violento (dijo que la asesinarían y la tirarían a un basural, que los perros la vomitarían) que si se le dejaba iba a matar a una mujer cuando tuviera la oportunidad.
Me ofreció dinero a través de los abogados, pero lo que yo quiero es una disculpa publica porque es momento de divulgar que los ataques a mujeres tienen consecuencias. Él no aceptó mis condiciones y nos vamos a ir a juicio y cuando éste termine diré quien fue: con nombre y apellidos.