Líder pandillero fue a la cárcel y allí se radicalizó. Ahora lo acusan de financiar a ISIS

Un presunto líder pandillero de una zona residencial de Chicago está arrestado desde este jueves tras ser acusado de intentar enviar dinero a las milicias del Estado Islámico en Siria. El hombre se radicalizó mientras estuvo en la cárcel por otros asuntos.

El FBI tiene grabaciones en las que se escucha a Jason Brown elogiando las decapitaciones que practica el Estado Islámico, según el documento de 27 páginas de la denuncia.

Brown, de 37 años, lidera la pandilla AHK en Chicago. Según los documentos judiciales, este grupo criminal se dedica al tráfico de drogas de la ciudad y está compuestos por antiguos miembros de otras bandas como Black P-Stone, Gangster Disciples y Four Corner Hustlers. AHK exige que todos sus nuevos miembros se conviertan al islam.

El líder pandillero, que se hacía pasar por Abdul Ja’Me, entregó este año más de 500 dólares en tres ocasiones a una persona que se lo enviaría a un miembro de ISIS. Además, según los informes judiciales, Brown también habló sobre viajar al territorio que controla el autoproclamado Estado Islámico. Sin embargo, el supuesto militante del grupo terrorista era un agente encubierto del FBI y el intermediario cooperaba con las autoridades.

Brown está acusado de intentar proporcionar apoyo material y recursos a organizaciones terroristas extranjeras. Si resulta culpable, se enfrenta a una condena máxima de 20 años entre rejas. Su audiencia de detención está programada para el 21 de noviembre.

Mientras cumplía condena en prisión por uso de arma de fuego, Brown se convirtió en un fiel seguidor de un islamista que pedía a los musulmanes luchar contra los no creyentes. Cuando salió de la cárcel, en 2018, trató de persuadir a líderes de otros grupos para que también apoyaran al Estado Islámico.

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