A 22 años de la masacre de Acteal, Chiapas, el caso sigue siendo una deuda del Estado mexicano
Exigen a López Obrador reconocer la responsabilidad del Estado mexicano en la matanza de 45 indígenas tzotziles
MÉXICO – En el marco del 22 aniversario de la matanza de Acteal, en Chiapas, la comunidad denuncia que el caso sigue impune y exige al Estado mexicano reconocer su responsabilidad de los hechos.
La asociación civil Las Abejas, reprochó al actual gobierno mexicano, encabezado por Andrés Manuel López Obrador la impunidad que sigue imperando en el caso de Acteal, ya que han pasado administraciones y ninguna ha hecho justicia para los 45 índigenas tzotziles que fueron asesinados a sangre fría el 22 de diciembre de 1997.
Mediante un pronunciamiento, la asociación, Las Abejas y representantes de los indígenas sobrevivientes pidieron a López Obrador reconocer públicamente la responsabilidad del Estado por esos hechos.
“Esta Administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha hecho suficiente esfuerzo para subsanar las heridas del pueblo mexicano, porque hoy continúa sin saldar la deuda histórica del Estado mexicano: caso de la Masacre de Acteal, y Los Acuerdos de San Andrés”, sentenció la organización.
Y criticó que hace un año, el 23 de diciembre de 2018, decidieron confiar en la palabra del nuevo Gobierno, pero sólo lograron una declaración del Subsecretario Alejandro Encinas en el que prometió que el Estado asumiría la responsabilidad de los hechos.
“Hemos enviado varias comunicaciones al Gobierno mexicano exhortando que hagan efectivo el pronunciamiento y reconozcan públicamente la responsabilidad de la masacre de Acteal al más alto nivel a través del Presidente Andrés Manuel López Obrador (…) pero a la fecha no lo han hecho efectivo, pareciera que la materia de justicia y de derechos humanos no son temas prioritarios para este Gobierno”, señaló.
En su pronunciamiento, Las Abejas recordó que en 2009 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) liberó a 29 paramilitares claramente identificados y señalados por familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre.
Denunciaron que esos paramilitares regresaron a Chenalhó, y aunque no generaron mayor violencia, sí consideran que se pueden propiciar más ataques.
“Llegaron con privilegios porque el Gobierno los premió con terreno, con casa y hasta con una remuneración quincenal, cada jueves cobran aproximadamente 1,600.00 pesos”, indicaron.
“Son los privilegios con los que viven ahora los paramilitares el factor que motiva nuevos conflictos en la zona, porque dan cuenta que matar gente inocente, amenazar de muerte, agredir a familias, desplazar gente y robar pertenencia como hicieron en el año de 1997 no es castigado sino recompensado con privilegios”.
Las Abejas aseguró que la región de Los Altos De Chiapas sigue siendo considerada como una zona de conflicto, en el que no existió la repetición de hechos e impera la impunidad.
Con información de agencias