Chitosán para bajar de peso ¿Qué es? ¿Cómo funciona?
El chitosán es un extracto marino que se ha vuelto tendencia por su capacidad de combatir la absorción de las grasas de los alimentos
Probablemente el nombre de chitosán te resulte algo extraño, debido a sus grandes beneficios para adelgazar y quemar grasas vale la pena conocer los detalles de este curioso producto. Fue descubierto en el año de 1859 y en los últimos años se ha popularizado por ser un auténtico quema grasas natural. Es una fibra de origen marino derivada de la chitina o quitina, es una sustancia que se extrae de los crustáceos marinos, sobretodo en los esqueletos de cangrejos, gambas y camarones. Una de las peculiaridades de este tipo de fibra es que no puede ser absorbida por el organismo humano, sin embargo cuando llega al intestino crea una película protectora o una especie de gel (que se destaca por ser rico en fibra soluble) que dificulta la absorción de las grasas en el intestino delgado.
¿Cómo actúa el chitosán para adelgazar?
La molécula del quitosano se destaca por ser una fibra dietética de origen no vegetal, que no se puede absorber ni digerir ya que no puede ser hidrolizada por las enzimas digestivas del cuerpo humano. Sin embargo tiene marcadas diferencias con otros tipos de fibra, ya que contiene en su estructura grupos amino, que al entrar en contacto con el pH ácido del estómago se produce una solubilización parcial de la molécula de chitosán, la cual da lugar a este famoso y efectivo gel.
Este gel se destaca por tener la capacidad de captar moléculas negativas, como es el caso de los lípidos, es importante mencionar que la vitamina C es un agente que potencia la formación del gel quitosan. También influye aportando mayor elasticidad y reduce la viscosidad lo que le otorga una mayor capacidad de retención de grasas.
Diversos estudios han demostrado los beneficios del chitosán para prevenir la obesidad, condición que se relaciona con patologías como la diabetes tipo 2, la hipertensión o enfermedades cardiovasculares. El gel que se forma en el intestino, actúa captando las grasas, impidiendo su absorción y son eliminadas por las heces; de tal forma que se impide la absorción de grasas y se reduce la cantidad de calorías en la dieta, lo que contribuye en la pérdida de peso.
Beneficios del consumo de chitosán:
1. Gran aliado para regular el colesterol
La facilidad que se le atribuye al chitosán para capturar las grasas, se relaciona con un una significativa disminución de los niveles de absorción del colesterol malo o “LDL” y también promueve un aumento del colesterol bueno o “HDL”.
2. Regula la presión arterial
En diversos estudios se ha comprobado que el chitosán actúa de manera efectiva reduciendo la absorción de sodio, en conjunto con una alimentación baja en sal el chicosán es un buen aliado para las personas que padecen de hipertensión.
3. Beneficia el funcionamiento del sistema digestivo y tránsito intestinal
Debido a que el chitosán es una fibra dietética, cuando se encuentra en el interior del intestino actúa como un poderoso agente humectante que facilita la expulsión de heces. Esto es una manera directa de beneficiar al tránsito intestinal y combatir el estreñimiento, a la vez actúa protegiendo al organismo de infecciones y algunas enfermedades degenerativas.
4. Protege al sistema renal
Una de las grandes ventajas del chitosán es su capacidad de evitar la absorción de sustancias tóxicas, lo que resulta un buen aliado para mejorar los síntomas asociados con fallos renales. También es un buen aliado para mantener limpios los riñones y evitar infecciones.
¿Cómo tomar el chitosán?
- El chitosán se consume como complemento alimenticio y se debe ingerir justo antes de consumir los alimentos, ya que si se toma mucho tiempo antes o después de comer no surge el mismo efecto.
- La dosis recomendada de chitosán al día es de 3-6 gramos por día, dividida en una cápsula antes de cada comida principal. Según la EFSA el consumo mínimo para poder obtener sus efectos son 3 gramos diarios.