Kim Kardashian y Kanye West abren las puertas de su mansión minimalista
Para la familia West Kardashian, su mansión la describen como un monasterio
A casi un año de abrir sus puertas por primera vez para Vogue en su ya conocida serie de “73 Questions with…“, Kim Kardashian y Kanye West le permitieron la entrada a la revista Architectural Digest para poder descubrir más a fondo su mansión en Hidden Hills, California.
Dentro de la publicación, la socialité y el rapero confesaron que la primera vez que vieron la casa fue dando una caminata por el lugar tras haber dado a luz a North en el verano de 2013 y tuvieron reacciones distintas, mientras para Kim le parecía que pudiera ser la casa perfecta, Kanye sólo dijo: “Es viable”. Casi siete años después, esa viabilidad se tradujo en un hogar para seis personas.
Desde el momento en el que Kim respondió las 73 preguntas de Vogue desde el interior de su “monasterio minimalista”, causó gran interés en millones de personas como una de las piezas de arquitectura doméstica más extraordinarias y extrañas del planeta: con sus paredes sin decorados, sus espacios prístinos y blanquecinos, baños con llaves mágicas y diversos refrigeradores ocultos para sus alimentos. Ahora descubrimos que es Kanye quien coincide con su esposa al considerar su vivienda como un monasterio belga futurista.
“Cuando crecía en Chicago, antes de Internet, iba al local Barnes & Noble para ver Architectural Digest y otras revistas de diseño, junto con los títulos de moda y rap”, compartió Kanye para la misma revista que leía de chico. “Mi padre me animó. Siempre tenía papel cuadriculado para que yo garabateara “.
Y este gusto es el mismo que lo motivó para darle el toque especial que tiene su mansión ya que, con ayuda del diseñador y creador belga Axel Vervoordt, se involucró por completo en el interiorismo de su monasterio que, por ejemplo y a pesar de las críticas por lo que pagó, adquirió un sofá original de Jean Royère Polar Bear. Kim admite que “realmente no sabía nada sobre muebles antes de conocer a Kanye, pero estar con él ha sido una educación extraordinaria. Ahora me enorgullece saber qué tenemos y por qué es importante”.
La química que Vervoordt sintió por la pareja los llevó a reconocerse por valores en común como “el respeto por la belleza y la espiritualidad del arte”, transformadas en profundas conversaciones sobre el espacio que, en palabras del diseñador, no eran sobre decoración “sino de un tipo de filosofía sobre cómo vivimos ahora y cómo viviremos en el futuro. Cambiamos la casa purificándola, y seguimos presionando para hacerla cada vez más pura“, explica el diseñador.
Aunque Kanye describe la casa como “90 por ciento Axel”, varios otros diseñadores prominentes prestaron su talento para los procedimientos: el arquitecto minimalista Claudio Silvestrin, que trabajó en el loft de Kanye en Manhattan (antes de Kim), diseñó el voluminoso baño principal; Vincent Van Duysen ayudó a amueblar la sala de estar y las habitaciones de los niños; y Wirtz International Landscape Architects, bajo la dirección de Peter Wirtz, supervisó el diseño de los florecientes jardines deliberadamente verdes.
Como dato curioso, una de las habitaciones está dedicada exclusivamente a una gigantesca escultura suave, parecida a una criatura, creada por la artista Isabel Rower y cuando se le preguntó si el espacio es una sala de juegos o una instalación de arte, el músico señaló: “todo lo que hacemos es una instalación de arte y una sala de juegos”.