Otro ciudadano en China desaparecido tras realizar denuncias sobre el coronavirus en redes sociales
"Esta neumonía, la epidemia en Wuhan, no es solo un desastre natural, sino uno generado por el hombre y aún más que eso. Ellos lo cubrieron. Ellos silenciaron al doctor Li Wenliang”, denunció Fang Bin
Un nuevo caso de un ciudadano chino desaparecido en Wuhan tras publicar videos en internet informando sobre el avance del coronavirus fue reportado este jueves por activistas de ese país. Se trata de Fang Bin, quien subía videos a redes sociales con denuncias sobre cómo las autoridades estaban tratando de ocultar el que llamó “un desastre generado por el hombre”.
El comerciante de ropa tradicional china dejó repentinamente de publicar videos y de contestar a los llamados y mensajes que le dejaron sus amigos Gao Fei y Hua Yong, quienes denunciaron el hecho. Desde el domingo pasado no hay noticias sobre su paradero.
El caso de Fang se suma al del abogado y bloguero Chen Qiushi, quien desapareció el viernes tras realizar más de 100 publicaciones en dos semanas. Ambos estaban difundiendo noticias en contra de la disposición del Partido Comunista chino, que monopoliza la difusión de contenidos sobre esta crisis de salud.
Con sus teléfonos y cuentas en las redes sociales, muchos ciudadanos están dando a conocer historias de los residentes de Wuhan y de otras zonas con brotes del virus que han sido aisladas en la provincia de Hubei. La escala de estos testimonios que desafían a las autoridades no tiene precedentes en China y plantea un serio reto al gobierno comunista, que controla todo lo que se dice en el país desde su llegada al poder en 1949.
El coronavirus ha generado ya 254 muertos y cerca de 15,000 infectados en China, país que este jueves reconoció un cambio en el método de cálculo de los enfermos, lo que disparó las cifras. La OMS declaró a la enfermedad como el “enemigo público número uno” del mundo.
Fang publicaba videos de sus visitas a hospitales atestados de enfermos del virus, mostrando pacientes esperando recibir tratamiento, familiares lamentando las muertes y cadáveres en bolsas apilados para ser llevados a crematorios.
En uno de los videos, publicado en YouTube, Fang mostraba cómo el pasado 4 de febrero, la Policía había llegado hasta su casa acusándolo de ser portador del virus y que debía iniciar una cuarentena.
“Fuiste a un lugar muy peligroso, ¿acaso no podrías haber sido infectado? ¿Qué pasa si tu enfermedad se contagia a otros?”, le dice uno de los hombres usando máscaras, según detalla Los Angeles Times.
Finalmente, los hombres irrumpen en el hogar, donde tras forcejeos le confiscaron su computador y celular. Esa noche, denunció, fue llevado a las afueras de la ciudad para ser interrogado, antes de ser dejado en libertad cerca de la medianoche.
Luego de ese incidente, Fang se encerró en su departamento, desde donde siguió grabando videos con críticas a cómo las autoridades de su país estaban manejando la epidemia. En uno de ellos, lamentó la muerte del doctor Li Wenliang, quien fue el primero en difundir el nuevo coronavirus en diciembre, y quien también fue arrestado por la policía china en un intento por acallar sus denuncias.
“Li Wenliang murió”, dice Fang en el video rompiendo en lágrimas. “Esta neumonía, la epidemia en Wuhan, no es solo un desastre natural, sino uno generado por el hombre y aún más que eso. Ellos lo cubrieron. Ellos silenciaron al doctor Li Wenliang”, denunció Fang.
En una entrevista con la agencia de noticias estadounidense Associated Press, Fang aseguró el pasado 7 de febrero que era solo cosa de tiempo para que la policía lo detuviera nuevamente.
“La causa raíz del virus es la tiranía. Todos deben entender eso claramente”, dijo en esa entrevista. “Sólo erradicando la tiranía podemos erradicar completamente el virus”; agregó.
En su último video publicado, dijo: “Los ciudadanos resisten. Devuélvanle el poder a la gente”.
Sigue sin conocerse el paradero de Chen
En uno de sus videos más angustiantes, Chen Qiushi aseguraba que la policía lo había llamado, le había preguntado dónde estaba y había interrogado a sus padres.
“Estoy asustado”, afirmó. “Tengo el virus enfrente mío y a mis espaldas el poder judicial y administrativo de China”. Con la voz temblorosa por la emoción y lagrimeando, afirmó: “¡La muerte no me asusta! ¿Piensas realmente que le temo al Partido Comunista?”.
La semana pasada Chen dejó de publicar información. Su madre realizó una transmisión en vivo el viernes asegurando que no sabía dónde estaba su hijo y pidió ayuda para encontrarlo.
Ese mismo día, su amigo Xu Xiaodong afirmó que Chen había sido puesto en cuarentena obligada por 14 días, el tiempo máximo de incubación del virus. Agregó que estaba bien de salud, sin signos de estar infectado.
Pero las autoridades no dijeron dónde había sido llevado, y ningún miembro de su familia ha podido tomar contacto con él.