Censo 2020: recomendado por el pediatra de tus niños

Los menores de cinco años de edad son uno de los grupos más difíciles de contar

Todos cuentan, sin importar la edad.

Todos cuentan, sin importar la edad.  Crédito: (Getty Images)

En pocas semanas, los hogares estadounidenses comenzarán a recibir los cuestionarios para el conteo nacional de esta década. La información recabada por la Oficina del Censo será utilizada para determinar, entre otras cosas, la necesidad de programas y servicios a la población, desde almuerzos escolares a programas de salud, a representación de la comunidad en Washington DC.

Aquellos grupos que no son contados o que están representados erróneamente corren el riesgo de perder recursos fundamentales para su vida cotidiana. Es por ello que es tan importante que todos sean considerados y contados.

Los grupos más difíciles de contar, como por ejemplo las comunidades más pobres y de bajos recursos, son, irónicamente, aquellos con más necesidad de representación y quienes más se beneficiarían siendo contados. Otro de los grupos más difíciles de contar son los niños menores de cinco años de edad.

Niños sin representación

Durante el censo previo que tuvo lugar en 2010, casi un millón de niños de 0 a 5 años de edad no fue contado, esto resultó en que el 4.6% de la población infantil no tuviera representación en estos últimos diez años.

“Cuando por ejemplo los padres no incluyen a sus bebés recién nacidos en el conteo, estos niños pierden representación y sus necesidades no son consideradas hasta el próximo censo”, indicó el doctor  Ilan Shapiro (@Dr_Shaps), Director médico de educación de salud y bienestar de AltaMed, en entrevista con este diario.

Shapiro explicó que el efecto de no contar a los niños es acumulativo a lo largo de la década. Cuando no se cuentan todos los menores, las autoridades, por ejemplo, pueden reducir o cancelar programas de cuidado de niños para madres y padres que salen a trabajar fuera del hogar, por creer que no existe una cantidad suficiente de menores y una necesidad real que amerite dichos fondos.

Otros recursos cuyos fondos dependen del conteo incluyen guarderías, programas para niños con desafíos físicos y mentales o con problemas de desarrollo. Las necesidades de los niños que no son contados, no serán considerados por los próximos diez años.

Shapiro recordó que los médicos no siempre pueden intervenir en las cuestiones personales de sus pacientes, pero al mismo tiempo destacó la importancia y la influencia que puede tener una conversación sobre el tema, debido a  la confianza que madres y padres depositan en los médicos.

“Con todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, muchas veces no sabemos a quién escuchar, a quién creer. Es por ello que queremos empoderar a la comunidad médica a que tenga esa conversación con sus pacientes”, explicó el galeno.

Shapiro compartió que hasta el momento han tenido tres tipos de respuestas de la comunidad médica.

“Hay quienes nos dicen que están totalmente comprometidos en divulgar y apoyar los esfuerzos de la Oficina del Censo. Hay quienes dicen entender su importancia y quieren saber más sobre maneras de empoderar a sus pacientes. Y hay quienes dicen estar demasiado ocupados y que no tienen interés en apoyar el conteo nacional”, describió Shapiro.

“Gracias a Dios la mayor parte de los médicos pertenecen a las dos primeras categorías. Ahora que tenemos la posibilidad de ser contados, debemos aprovecharla. Si no participamos no nos van a contar y cuando no nos contabilizan, perdemos representación y no contamos”, concluyó.

Los bebés que no son contados, no serán considerados en esta década.

Razones por las cuales los niños no son contados

Según información de la Oficina del Censo, los motivos más comunes por los cuales madres y padres no incluyen a sus hijos más pequeños en el conteo nacional son los siguientes:

  • Niños que viven en más de un hogar. Este es el caso de hijos de padres separados que alternan su custodia, o de menores que viven con sus abuelos u otros parientes. En el caso de que el niño pase más tiempo en una de las viviendas, deberá ser incluido en dicho hogar. Si el menor pasa la misma cantidad de tiempo en ambos hogares, debe ser contado en la vivienda donde estuvo o estará el 1 de abril.
  • Niños en hogares pobres y de bajos recursos. Las familias en esta situación deben recordar que la adjudicación de $675,000 millones de dólares en fondos locales para programas de estampillas de comida (Supplemental Nutritional Assistance Program, o SNAP; programas de almuerzos escolares (National School Lunch Program) y el programa de seguro de salud (CHIP) dependen del conteo exacto de los niños. Cuando los menores no son considerados corren el riesgo de perder dichos programas.
  • Hijos de madres y padres jóvenes, o hijos de madres solteras. Hay quienes creen que responder a las preguntas del Censo toma demasiado tiempo, cuando en realidad no es así. Madres y padres deben saber que el cuestionario sólo toma 10 minutos para completar. Aquellos que responden de inmediato ya sea por correo o por la internet, no recibirán la visita de encuestadores en su vivienda.
  • Bebés recién nacidos. Madres y padres deben incluir a los más pequeños, incluso a los recién nacidos. La información recabada será vigente por una década y de no ser incluidos, los niños perderán representación hasta 2030, cuando ya tengan 10 años de edad.

Para más información, visita: census.gov

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