Niegan fianza a García Luna; fiscales temen que escape usando red de corrupción en México
El exjefe policiaco, acusado de nexos con "El Chapo", tendría propiedades en EEUU por al menos $4 millones de dólares
Genaro García Luna no saldrá por ahora de prisión para enfrentar su juicio en libertad, ya que el juez Robert M. Levy rechazó la oferta de $1 millón de dólares, presentada por el abogado defensor César de Castro, al considerar que el paquete financiero era insuficiente.
Luna, la hija del exsecretario de Seguridad Pública mexicano, soltó el llanto cuando el juez explicó que el caso “era complejo”, por lo que no tenía suficientes elementos para decidir a favor del exfuncionario del expresidente Felipe Calderón.
La audiencia programada a las 2:00 p.m. comenzó con más de una hora de retraso y la primera parte duró casi ese tiempo, entre alegatos del fiscal Michael Robotti y el defensor De Castro. El juez dijo que necesitaba revisar la información y hablar con los avales de García Luna. Hubo un receso en el que atendió otros casos. Alrededor de las 4:30 p.m. explicó su decisión de rechazar la fianza.
Linda Cristina Pereyra, esposa de García Luna, se mostró triste, luego de que ella y su hija llegaron una hora antes a la cita –con buen ánimo– a la Corte la Corte del Distro Este de Nueva York con sede en Brooklyn.
El fiscal Robotti afirmó que hay elementos suficientes para creer que García Luna –acusado de conspiración para el tráfico de drogas con el Cártel de Sinaloa y mentir en su procesos migratorios en EEUU– escaparía a México.
“Tiene acceso a una amplia red de corrupción”, dijo. “Hay personas poderosas que ahora tienen posiciones en la iniciativa privada (que podrían ayudarlo)”. Robotti, sin embargo, no dio nombres ni las posiciones.
En los alegatos se hablaron de varias propiedades en Florida e incluso de un yate con valor de $700,000 dólares. El abogado De Castro solamente confirmó que las propiedades tienen un valor aproximado de $4 millones de dólares, pero en entrevista posterior negó que su cliente y su familia tengan un yate.
De Castro, quien es abogado de oficio, dijo que su cliente no tiene intenciones de escapar a México, debido a que podría ser detenido en ese país, pero sobre todo porque tiene “fuertes lazos” en Estados Unidos, ya que su familia vive en Washington, D.C. y son ciudadanos estadounidenses.
“Toda su familia (extendida) está en México”, atajó Robotti. “Su familia también es mexicana (su esposa y sus hijos)”, desestimando el argumento de que ese lazo con EEUU era suficiente.
La defensa consideró que era imposible que el exsecretario federal mexicano se fuera del país, ya que entregó su pasaporte y su “green card” a las autoridades.
“Puede manejar a la frontera y cruzar sin problema”, respondió el fiscal Robotti, quien también cuestionó la viabilidad que los avales pudieram pagar un millón de dólares, cuando tienen ingresos anuales de $45,000 y $60,000 dólares.
El juez M. Levy dudaba por momentos sobre la posición a tomar. Es conocido por permitir a acusado enfrentar juicios fuera de prisión, pero este caso es más complejo de lo que quizá esperaba.
“No veo que el paquete financiero sea suficiente”, expresó. “Por eso no aceptaré esta petición”. Agregó que De Castro puede presentar otra propuesta, pero deberá ser ante otro juez. Es decir, prácticamente se empezaría de cero.
La noche previa a esta audicencia, la Fiscalía presentó una dura respuesta contra el ofrecimiento de fianza, acusando que incluso podría utilizar los recursos del Cártel de Sinaloa.
“El acusado (tiene) acceso a funcionarios mexicanos corruptos y los recursos del Cartel de Sinaloa… para evadir la captura o el enjuiciamiento en México durante años”, indicó, poniendo como ejemplo a Joaquín Guzmán Loera y a Rafael Caro Quintero, acusado del homicidio deñ agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar. “Estos son solo dos de los innumerables ejemplos de fugitivos que, con la ayuda del Cártel de Sinaloa y los corruptos oficiales de la Policía mexicana, han evadido la detención durante años. No hay razón para creer que el acusado lo haría de otra manera”.
García Luna, considerado uno de los artífices de la guerra contra las drogas en México, seguirá en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), ubicado en Brooklyn, bajo el número de preso 59745-177, según la Oficina de Prisiones (BOP).
El 2 de abril hay una nueva audiencia, esta vez ante el juez Brian Cogan, donde se determinarán los pasos subsecuentes del juicio y el estado de las pruebas obtenidas por la Fiscalía.