¿Qué tipo de personas tienen más probabilidad de ser poseídas?
Los demonios y fantasmas poseen a las personas por un motivo específico
Los espíritus eligen a quienes desean poseer. Crédito: Pixabay
Cuando un demonio o el espíritu de una persona fallecida ocupa el cuerpo de un ser humano, estamos hablando de una posesión. La Real Academia Española la define como el “apoderamiento del espíritu del hombre por otro espíritu que obra en él como agente interno y unido con él”.
Las razones por las que esto sucede pueden ser varias y muy aterradoras; según la Spiritual Science Research Foundation existen 5 motivos por los que una persona puede sufrir una posesión demoniaca.
Si hay una cuenta qué saldar con un demonio. Las personas que piden favores a estos seres oscuros y no los recompensan, el ente tomará venganza.
Satisfacer los deseos de un espíritu. Buscan el control de la persona para satisfacer sus deseos y ansias a través del poseído. Sucede cuando el demonio y el afectado tienen la misma necesidad.
Si se ha enfurecido al demonio o fantasma. Cuando insultas a un demonio o fantasma consciente o inconscientemente; por ejemplo, orinar un árbol en donde habita el espíritu.
Detener la espiritualidad. Atacan a las personas que buscan la purificación interna y el crecimiento espiritual de la sociedad. Lo hacen en las etapas iniciales, pero es difícil que pueda dañarlos en este punto porque adquieren gracia divina.
Visitar lugares embrujados. Cunado alguna persona visita un lugar que está embrujado y no acude con las precauciones espirituales necesarias.
Personas que tienen más probabilidad de ser poseídas
Los demonios atacan a las personas que son más vulnerables y están en momentos complicados de sus vidas. Aquellas que tienen una enfermedad física severa y prolongada están expuestas a estos ataques ya que los seres oscuros buscan cualquier vulnerabilidad para poder entrar en el cuerpo del individuo.
Asimismo, tienen mayor predisposición a ser poseídos quienes poseen una mentalidad débil; es decir, quienes tienden a ser iracundos, avariciosos, agresivos y envidiosos. Los demonios ven estos sentimientos como heridas emocionales y puertas que los invitan a pasar.
Las personas que son espiritualmente más fuertes ganarán las batallas contra los demonios y espíritus que los quieren poseer; en cualquier caso, la sugerencia es acercarte más a tus creencias y fortalecer tu paz interior.
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