Dio a luz a su hijo número 22; ha pasado la mitad de su vida embarazada
Lo que más le preocupaba es dar a luz en plena pandemia por el coronavirus
Debe ser una de las madres más experimentadas del mundo, pero Sue Radford, una británica de 45 años que pasó la mitad de su vida embarazada, estaba más aterrorizada por el nacimiento de su hija número 22 que por la primera. No es para menos: ninguno de sus partos anteriores sucedieron en el contexto de una pandemia.
En primer lugar, tal como está sucediendo en todas partes, por cuestiones de seguridad sanitaria, su marido Noel de 49 años no pudo entrar con ella a la sala de partos tal como lo hizo con los demás nacimientos. Sue tenía miedo, pero se tranquilizó gracias a lo amable que fue el equipo médico con ella: “El trabajo de parto de 10 horas fue lo peor. Pero ahora tenemos semanas de aislamiento con un bebé recién nacido. Ahora sí que empieza la parte de la locura“, contó Sue al periódico The Sun.
Los hijos de Noel y Sue tienen entre 17 meses y 30 años. Heidie Rose nació el viernes pasado a las 10 de la noche (hora local) en un centro de salud de la localidad de Morecambe, Lancs, en Inglaterra. “Estamos muy contentos de tener a nuestra nueva bebé acá con nosotros. Creo que será la última”, dijo Sue que ha pasado más de 16 años de su vida embarazada.
Heidie Rose es ahora la más pequeña de sus veinte hermanos (uno de los bebés, Alfie, nació sin vida): Chris, de 30 años, que ya no vive con ellos; Sophie, de 25, que también partió del nido; Chloe de 24; Jack, 22; Daniel, 20; Lucas, 19; Millie, 18; Katie, de 17 años; James, 16; Ellie, 15; Aimee, 14; Josh, 12; Max, 11; Tillie, 9; Oscar, 8; Casper, 7; Hallie, 4; Phoebe, 3; Archie, 2, y Bonnie, que cumplió uno en noviembre.
Antes de la cuarentena, las compras de la familia ya parecían las del pánico que se generaron por la pandemia. En su caso, todo siempre fue en grandes cantidades: cien pañales, 114 litros de leche, cuatro docenas de huevos, 24 pechugas de pollo y 28 de papel higiénico, por ejemplo. Hoy tienen problemas con los supermercados debido a las políticas aplicadas para evitar el desabastecimiento.