La dura política migratoria que impulsa la Administración Trump en plena emergencia de coronavirus
El impacto sería en niños y adultos indocumentados
El Gobierno del presidente Donald Trump está empujando una dura política migratoria cuyo autor lleva por nombre Stephen Miller.
La oficina de refugiados del Departamento de Salud trabaja en el plan de Miller para implementar políticas que buscan retrasar la colocación de los niños migrantes en refugios, lo que dejaría a esos niños bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza.
Actualmente la Patrulla está deportando en 96 minutos a cualquier indocumentado, incluyendo niños, según varios reportes, pero también podría mantener encerrados a los menores por un tiempo indeterminado.
Según varias fuentes consultadas por Politico, los directivos de la oficina de refugiados buscan impedir que inmigrantes indocumentados logren la custodia de los niños.
Aunado a ello, retomando ideas de Miller, la oficina presiona para reanudar la obtención de huellas dactilares de todos los adultos en los hogares donde se libera a los niños refugiados, una política que fue suspendida en 2018, debido a los retrasos en operaciones.
Sin embargo, el esfuerzo es buscar que los funcionarios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) logren acceso a esas huellas y acelerar deportaciones.
“Los movimientos están siendo supervisados por un equipo de leales al presidente Donald Trump, incluidos dos exempleados de la campaña que se instalaron en sus nuevos cargos después de que la Casa Blanca reasignara abruptamente el director de la oficina el mes pasado”, reportó el portal.
Las fuentes afirman que la situación puede cambiar pronto.
“Es un equipo de personas con muy poca experiencia administrativa y una agenda que no va a terminar bien dadas las leyes actuales”, adelantó la fuente. “La Casa Blanca quiere que ORR (la Oficina de Reasentamiento de Refugiados) sea una oficina de control de inmigración”.