La pregunta para el verano: ¿puede el aire acondicionado propagar el coronavirus?
Estos sistemas siempre han propagado virus de cualquier tipo
La primavera llegó de manera inusual al mundo. Al principio, los científicos consideraron que las altas temperaturas de la temporada podrían a aminorar la propagación del COVID-19, con base en estudios realizados a otros tipos coronavirus, tal como lo reportó The Guardian; sin embargo, no ha surgido una prueba tangible de que esto limite la pandemia. El tiempo sigue pasando y el verano se aproxima, sólo que con otra duda por resolver: ¿puede el aire acondicionado propagar la enfermedad actual?
Un estudio publicado por la revista Emerging Infectious Diseases, compartida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se enfocó en la preocupación apremiante que podrían desempeñar los acondicionadores de aire para mantener a las comunidades seguras durante los meses más cálidos.
De acuerdo con lo resultados de esta publicación, se encontró que nueve personas se infectaron con COVID-19 simplemente al sentarse cerca de una ventilación de aire acondicionado en un restaurante en Wuhan, China, donde se identificó por primera vez el coronavirus.
John Lednicky, PhD, especialista en investigación de microbiología y virología dentro de la Facultad de Salud Pública y Profesiones de la Salud de la Universidad de Florida, explicó las diferentes densidades en que las partículas de las personas pueden ser expulsadas y adquiridas por los demás, tal como sucedió en este restaurante. Las personas pueden producir gotas de mayor tamaño que podrían afectar a una persona cercana; gotas de tamaño mediano que pueden caer más lejos, hasta seis pies de distancia, “pero también hay partículas muy pequeñas que pueden permanecer a la deriva en el aire, causando exposición por inhalación a aerosoles. Eso es exactamente lo que sucedió en este restaurante”.
La cualidad particular de un aire acondicionado de mantener los espacios frescos al eliminar la humedad del aire enfriándolo, permite que las gotas de infección se queden por más tiempo de lo que durarían en las afueras u otro espacio con una humedad más alta.
Sin embargo, es el mismo Dr. Lednicky quien reveló a Good Housekeeping que mientras mantengas el confinamiento y aislamiento social sin visitas inesperadas, no debes preocuparte por tener el aire acondicionado en tu hogar debido a que no hay una fuente de contagio que pudiera propagarse por su medio.
Por otro lado, ahora que en el próximo verano comience a normalizarse la vida y con ello las visitas a los hogares se haga presente, investigadores de la Universidad de Oregón y la Universidad de California publicaron un informe que sugiere que abrir ventanas en lugar de usar sistemas de aire acondicionado podría prevenir la propagación, citando datos existentes sobre SARS-CoV-2. Sus preocupaciones tienen que ver con cómo se puede ventilar un edificio en primer lugar: si hay una unidad central de enfriamiento presente, entonces el riesgo de que circulen gotitas infecciosas podría ser mucho mayor, argumentan.
Lo creas o no, el aire acondicionado siempre ha tenido la capacidad de influir en la producción viral; las partículas de cualquier virus respiratorio pueden circular por los sistemas de climatización durante todo el año, pero tampoco te la pasas enfermo todo el tiempo. Mucho menos en tu hogar no tendrías que preocuparte siempre y cuando no exista ningún miembro con riesgo.
Y en un lugar público jamás podrías tener un verdadero control de distanciamiento social consciente con algún posible portador de esta u otra enfermedad que podría contagiarte y sin que el aire acondicionado tenga verdadera relevancia en la propagación, lo único que te podría mantener sano es quedándote en casa, reitera Lednicky.