Qué sucede en tu cuerpo cuando comes sopa instantánea de vaso… y que no es nada positivo
Las sopas instantáneas están rodeadas de mitos, lo que es un hecho es que no son parte de una dieta saludable
Hay diversas razones por la que es popular el consumo de las sopas de vaso; ya sea por su practicidad, es fácil prepararlas lo mismo en casa que en la oficina; porque están listas en pocos minutos; por su bajo costo y por porque tienen condimentos que hacen su sabor atractivo.
¿Debajo de este cúmulo de “bondades” habrá algo que juegue en contra?
No se digieren fácilmente
Los fideos tardan muchas horas en digerirse, este es quizá el efecto negativo más difundido sobre el hecho de comer sopas instantáneas, aunque no es el más dañino.
Se ha demostrado que después de dos horas la pasta puede permanecer intacta en el estómago, una cámara en el intestino de un hombre mostró que los fideos procesados se revolvían en el estómago más tiempo que los fideos frescos antes de descomponerse, el experimento fue realizado por el gastroenterólogo Dr. Braden Kuo en el Hospital General de Massachusetts.
Las causas de que no se digieran fácilmente son diversas, van desde el contenido de humedad y grasa de los fideos, el contenido de gluten que depende del tipo de harina utilizada, la cantidad de amasado y la forma de los fideos. El Dr. Kuo no reveló que la lenta descomposición de la sopa signifique un riesgo.
Golpe a tu corazón y cerebro
Algo aún más negativo que la lenta digestión es que aportan una gran cantidad de sodio, algunos vasos contienen hasta 1.2 gramos, una cantidad muy elevada, más de la mitad de lo que una persona sana puede consumir diariamente considerando en el conteo todas sus comidas y bebidas.
El sodio en exceso puede provocar presión arterial alta, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, demencia y pérdida de calcio. Por ello la Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de sodio en los adultos a menos de 2 gramos al día.
Aumenta riego de síndrome metabólico en mujeres
Un estudio publicado en The Journal of Nutrition descubrió que las mujeres que comían fideos instantáneos al menos dos veces por semana tenían un 68 por ciento más de probabilidades de tener síndrome metabólico.
Obesidad y diabetes
Las sopas instantáneas tienen un alto índice glucémico, es decir, son carbohidratos que rápidamente aumentan los niveles de azúcar en sangre lo cual favorece la obesidad y enfermedades relacionadas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Es preferible optar por pastas integrales en lugar de las hechas con harina blanca, ya que tienen un índice glucémico menor.
Las sopas instantáneas no son recomendables en personas con hipertensión y diabetes.
Mitos y verdades
Sobre el glutamato monosódico
Si bien los componentes que destacan en las sopas instantáneas son el sodio y otros aditivos, como pueden ser el glutamato monosódico un potenciador del sabor común en los alimentos procesados y en la cocina oriental.
En personas sensibles o cuando se consume de manera excesiva puede provocar migrañas y dolores musculares.
Científicamente no se ha demostrado que el glutamato monosódico sea causa de cáncer o asma.
TBHQ
El conservante conocido como butil hidroquinona terciaria (TBHQ) presente en algunas (no todas) las sopas instantáneas, galletas, comidas rápidas y congeladas ha recibido la reputación de tóxico.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) abrueba el uso de TBHQ y determina que el no puede representar más del 0.02 por ciento de los alimentos, lo que se considera una cantidad segura de consumo.
Algunos estudios en animales han revelado que afecta la reacción del sistema inmunológico, ya que inhibe la activación de las células asesinas naturales.
De acuerdo a las evidencias los fideos instantáneos no son parte de una dieta saludable, el consumo de una o dos veces al mes no significa un riesgo para la salud.
El problema viene con el abuso del consumo o cuando se sustituye una comida completa ya que estas sopas no tienen los nutrientes que el cuerpo necesita y sí aportan sustancias que no son favorables para nuestra salud, por lo que no se recomienda como un alimento diario.