Esposa del expolicía acusado de matar a Floyd exigió el divorcio y no quiere “nada de él”
La exreina de belleza conoció a su marido en el mismo hospital donde fue declarado muerto George Floyd
La esposa del exoficial Derek Chauvin exigió el divorcio, además de rechazar hacer cualquier petición al quien pronto sería su exmarido.
Kellie Chauvin, de 45 años, dijo que decidió divorciarse después de 10 años de matriomonio, debido a una “ruptura irrecuperable”, publicó el Daily Mail.
Su esposo es acusado del asesinato de George Floyd, a quien habría asfixiado al colocar su rodilla casi durante nueve minutos en el cuello, lo que impidió al afroamericano respirar.
La mujer, quien es una exreina de belleza, aseguró que su matrimnio oficialmente terminó el 28 de mayo, tres días después de que su esposo fue acusado.
Kellie, una agente de bienes raíces, dijo estar desempleada, pero no quería dinero ni asistencia financiera de Chauvin.
La mujer llegó a los EE.UU. como refugiada de Laos y, según el reporte, también pidió a la Corte que le permitiera cambiar su nombre.
La pareja se conoció cuando ella trabajó como técnica de radiología en el Centro Médico del Condado de Hennepin en Minneapolis, a donde Chauvin llevó a un sospechoso a un chequeo médico antes de un arresto.
Después del proceso oficial, Chauvin volvió al hospital –el mismo donde Floyd fue declarado muerto– para invitarla a salir. Se casaron el 12 de junio de 2010 en el condado de Washington, Minnesota.