El lento proceso de cura en el empleo
La semana pasada se tramitaron 1.52 millones de solicitudes de colecta mientras se abre la economía
El coronavirus y las medidas que se han tomado para atajar su expansión han dejado muy grave a un mercado laboral que antes de la llegada de la enfermedad gozaba de una cierta salud. Con sus problemas, pero relativamente fuerte. Ahora que se lleva abriendo la actividad económica unas semanas, en un escenario incierto sobre la demanda, el mercado laboral da muestras de pequeñas mejoras.
La semana que acabó el 6 de junio se tramitaron 1.52 millones de solicitudes iniciales de colectas de desempleo, según cifras del jueves proporcionadas por el departamento de Trabajo.
En la décima semana consecutiva de pérdidas millonarias de empleos los números reflejan una mejora con respecto a los siete días anteriores pero no deja de ser relevante que pese a las recontrataciones, las ayudas puestas en marcha y la apertura de las economías, se siga recortando empleo.
El daño en muchas empresas y la incertidumbre en otras ha sido muy profunda y la destrucción de empleo, temporal o no, va a seguir aunque se espera que dejen de llegar cifras con siete dígitos como hasta ahora.
De momento, y según las mismas cifras del departamento de Trabajo sobre reclamaciones del seguro de desempleo, hay aún 20.9 millones de personas que estaban recibiendo estos beneficios o colecta de forma continuada durante esa semana, frente a los 21.5 millones de la anterior.
En Nueva York y Michigan se redujeron las solicitudes pero en estados como California y Florida se vieron los mayores aumentos en peticiones de ayudas, según el informe del departamento de Trabajo.
Y en total hasta 40 millones de solicitudes se han tramitado para las ayudas desde que el virus obligó a cierre de negocios, organizaciones y administraciones a mediados de marzo.
Mark Hamrick, analista jefe de Bankrate explicaba que unas 700,000 solicitudes del total de las presentadas lo fueron para el programa expandido asistencia en la pandemia que asegura ingresos semanales de $600 adicionales para los afectados.
Algunas personas que normalmente no tienen acceso a los beneficios por desempleo, como los autoempleados, están recibiendo ayudas.
Hamrick admite que pese a que los indicadores están rebajando la intensidad de la crisis, la situación sigue siendo complicada y lo es más para las mujeres, los negros, los hispanos y los adolescentes.
Batacazo en Wall Street
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en la CNBC que habrá más ayudas pero habló de cantidades por debajo de las planteadas por la minoría demócrata. Mnuchin dijo también el jueves que no se puede volver a cerrar la actividad económica, el mismo día en el que caló entre los inversores la idea de que no se ha detenido la expansión del coronavirus en el país con medidas muy temporales y tardías en muchos estados.
Según The New York Times hay más de dos millones de personas que han sido infectadas y se han registrado 113,500 muertes. La información de que los casos siguen creciendo en casi la mitad de los estados se unió al panorama sombrío que esbozó el miércoles la Fed con respecto al crecimiento económico y la mejora del empleo. Y Wall Street reaccionó a estas noticias tan poco sorprendentes con uno de los peores días en su historia.
El índice Dow Jones llegó a perder 1,900 puntos en algunos momentos de la sesión, y cerró con una caída cercana al 7%. El más estable S&P500 perdió un 5.9% y el Nasdaq se despidió de su reciente récord para caer un 5.3%.
Con la vista puesta en el mercado laboral, desde el Economic Policy Institute, la economista Heidi Shierholz explicaba que los políticos tienen que hacer muchos más “para atacar a esta recesión y poner a la economía en el curso de una recuperación fuerte”. La primera intervención de una larga lista que sugiere es “una ayuda federal masiva a los estados y gobiernos locales”. Sin ello, 5.3 millones de trabajadores pueden perder sus trabajos. También pide una extensión del suplemento de seguro de desempleo.
En el Senado, no se está gestionando con rapidez la aprobación de un nuevo estímulo que ya tiene la luz verde de los demócratas en la Cámara de Representantes.